La cantante Jordan Boyd posa para este diario en Palma. | Jaume Morey

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La isleña Jordan Boyd está en construcción. Su reciente fichaje por la agencia creativa Mimo, liderada por el mallorquín Pau Mateu, ha logrado darle el impulso que necesitaba para «descubrir quién soy», como destaca esta joven artista que lanza para finalizar el año un tema personal y, al mismo tiempo, alejado de lo que se escuchará de ella en 2024. La canción se llama 23, en honor de Michael Jordan, y ha sido realizado en colaboración con Sr. Chen, «icono de la Old School».

La propia Jordan explica que este proyecto con Mimo nace «de no haber tenido buenos equipos hasta ahora», cosa que ha podido cambiar y «consolidar» gracias aMimo y Mateu, quien además es su pareja. Ahora, su personalidad, su expresión artística y su música van más de la mano gracias al trabajo de «representar lo que siento» a través de «colores, sonidos y temas que referencian los diferentes lugares a los que pertenezco».

Amor

Por ello, Jordan habla de que su estilo es «ecléctico», aunque hay «temas constantes como el amor, la salud mental o la soledad» que son principales para ella. En cuanto a lo visual, «me siento más yo», confiesa Jordan que también comenta haber pasado del «miedo al qué dirán a llevar todos los colores posibles, unos pelos locos y decir: eh, estoy aquí por si no me habías visto».

Por su parte, Mateu destaca que desde Mimo han notado que la evolución de Jordan es «bastante notable». Hace la salvedad de que Mimo no es en sí un lugar que te diga lo que has de hacer, sino que es «como ir a la universidad, te pone los recursos, pero luego es la artista la que debe construir sobre ellos». Lo más próximo de Jordan es 23, un tema de «rap puro» elaborado junto a Sr. Chen, alias de Martí Mora Julià, músico y productor de Rubí muy conocido en la escena del rap y ganador del Premi Enderrock a Millor Disc de Hip Hop en 2019 junto a Lildami.

23 se caracteriza por ser «una canción totalmente fuera del proyecto global», pero al mismo tiempo una de las «más personales que he hecho». Su título se debe al dorsal del mítico jugador de baloncesto Michael Jordan, al cual se debe el nombre de la propia Jordan Boyd, razón por la cual «al ser este año el 23, sentí que tenía que hacer algo con esto y por llamarme así por él».

Lo curioso es que la canción «no habla de baloncesto en ningún momento ni tampoco aparece el nombre de Michael Jordan», aunque sí bebe del hip-hop, que el tipo de música favorito del exjugador de los Chicago Bulls y tiene muchas referencias a mujeres negras que «no han tenido tanto reconocimiento», por lo que, en el fondo, une lo que representa Michael Jordan, el «empezar desde abajo y resurgir», destaca.

Viaje

Se trata de una manera de cerrar el 2023 que ha sido un buen año para Jordan, pero que con suerte no será nada en comparación con lo que puede ser 2024: «A partir de enero empieza un viaje y me encantaría que todo el público supiera que están invitados a subirse a este avión conmigo» para arrancar un periplo sin un destino fijo, pero «en el que probar de todo», algo muy en consonancia con el signo de los tiempos y las generaciones actuales: «No sabes cómo te sientes», por lo que es mejor sentirlo todo. Un 2024 lleno de sorpresas, con la esperanza de cerrar una fecha en el Mallorca Live Festival, y «buscando un sonido diferente», pero con «música asegurada hasta 2025» por lo menos.