Foto de familia con todos los premiados en la Nit de la Cultura, que se ha celebrado este domingo por la noche en el Teatre Principal de Palma. | P. Pellicer

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La Obra Cultural Balear ha celebrado este domingo por la noche en el Teatre Principal de Palma su ya tradicional Nit de la Cultura, en la que se han entregado los Premis 31 de Desembre a personalidades, entidades o iniciativas que aportan su grano de arena en el uso, la defensa y promoción de la lengua catalana.

En un ambiente reivindicativo ante lo que Joan Miralles, presidente de la OCB, ha denominado como «legislatura marcada por los retrocesos en derechos lingüísticos», la gala, presentada por Joan Carles Palos, ha discurrido entre la música de las varias propuestas de artistas y los mensajes en favor de la lengua ante un auditorio en el que se hallaba la presidenta del Congreso, Francina Armengol, la vicepresidenta del Consell, Antònia Roca, la consellera de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Natàlia Garriga, el exalcalde de Palma, José Hila, y sin presencia de Vox.

La velada ha arrancado con un videomensaje del ministro de Cultura del Gobierno de España, Ernest Urtasun, quien reconoce como «esencial» la labor de la OCB y ha asegurado que siempre encontrarán un «aliado» en su ministerio.

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Imagen del momento de la intervención tras ser premiados de los 'Cucorba'. Foto: Pilar Pellicer

Tras su parlamento, ha sido Miralles quien ha tomado el relevo, y ha expresado su preocupación por «los momentos difíciles por los que atraviesa la lengua» y por la «entrada de en las instituciones de dos entes abiertamente hostiles» a ella, ante lo cual «urge crear un discurso y relato para contrarrestar sus falacias». A su vez, ha sacado pecho porque la OCB «ha sido el catalizador de la conciencia lingüística del catalán en Baleares» y finalizó su discurso señalando que «solo pedimos vivir en catalán» y un «¡sí a la lengua!» que provocó la ovación del público.

Fue así que se llegó a la entrega de los premios –previa actuación de Entreveus–, siendo Téntol, de IB3, quien subía al escenario. El equipo ha recogido el Premi Bartomeu Oliver comandado por Margalida Mateu quien ha recalcado que «uno de los aspectos más básicos de nuestra razón de ser es comunicar en nuestra lengua».

El CineCiutat recibió el Premi Climent Garau, el cual recogió su presidente, Paul Zabel, quien agradeció que reconocieran una iniciativa a la cual no le ha sido «fácil llegar hasta aquí». La primera tanda de reconocimientos se cerró con el Premi Miquel dels Sants Oliver al Calendari Folklòric de Mallorca, que recogió Carme Castells, directora de la Fundació Mallorca Literària, quien alabó la «sabiduría y rigor de Miquel Sbert y Andreu Ramis», editores de los cuatro volúimenes que forman la obra.

La cantante de Felanitx Maria Hein realizó una hermosa pausa musical antes de que el Anuari de l’Educació de les Illes Balears recibiera el Premi Emili Darder, un proyecto que cumple 20 años y del cual sus representantes confesaron desear «poder cumplir otros 20 como mínimo».

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El equipo del programa 'Téntol', de IB3. Foto: Pilar Pellicer

El Francesc de Borja Moll recayó en las manos de Radio Nacional de España a les Illes Balears, que cumple 40 años retransmitiendo en un «catalán estándar y pulcro», una idea «que no era revolucionaria entonces y deberíamos preguntarnos por qué nos lo parece ahora», tal y como destacaron sus representantes.

Con energía, Mar Grimalt ha corrido –literalmente– a recoger el Bartomeu Rosselló-Pòrcel, reconocimiento que recibe «con responsabilidad por no ser a una trayectoria, sino a un inicio», reto que asume para «seguir creando cultura sin que dé pudor».

El último interludio musical entre premios lo han realizado los hermanos Ginestà quienes también quisieron reivindicar la lengua al destacar que «cantar en catalán es una decisión política y lo hacemos por aquellos que no quieren que cantemos en catalán ni hagamos política».

Cucorba ha recibido el Aina Moll por «hacer lo que hemos querido y apasionado y no solo nos pagan por ello, sino que además nos dan premios». La formación también ha destacado la «telaraña invisible» que les ha hecho trabajar durante 47 años, ese «elixir que alarga la vida», y que no es otra cosa que «un inmenso respeto por los niños y niñas», cuyas caras «atravesadas por una sonrisa» es el mejor premio. Como no podía ser de otra manera, solo bajaron del escenario tras hacer que todo el Teatre cantara En Joan Petit quan balla.

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Panorámica de los asistentes, en el Teatre Principal. Foto: Pilar Pellicer

Damià Ferrà-Ponç, que ha recogido el Josep Maria Llompart, ha señalado en su discurso que «no comparte el pesimismo» de algunos con respecto al «país», al cual sí advirtió del riesgo de «morir de éxito» por el «crecimiento desordenado» y elaboró un gracioso paralelismo entre el origen de la OCB hace 60 años y ahora: «Antes llenábamos un tranvía y ahora el Principal como mínimo».

Finalmente, Bartomeu Colom Pastor ha recibido el premio Gabriel Alomar como «un honor y un estímulo» que hubiera deseado que llegara «en una época de recuperación de la lengua», pero que llega «en una legislatura regresiva» ante la cual la OCB está «llamada a liderar la nueva resistencia». La noche, como marcan los cánones, cerró el telón con La Balanguera interpretada a coro por todos los presentes.