Los galardonados en esta edición posan en el Principal de Palma junto al presidente del Consell, Llorenç Galmés, la consellera de Cultura, Antònia Roca, y el director insular de Cultura, Guillem Ginard. | Teresa Ayuga

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El bien y el mal se han enfrentado este jueves en el Teatre Principal de Palma con motivo de la gala de entrega de los Premis Mallorca de Creació Literària que, en esta edición, ha registrado su récord de participación: 276 obras. Esta lucha, un gran clásico de la literatura, ha sido el leitmotiv escogido por el Consell insular para celebrar, precisamente, no solo la literatura (infantil, ensayo, poesía, teatro y narrativa), sino también el arte de la fotografía.

Así, durante la ceremonia, conducida por los periodistas Xisco Umbert y Mar Puigserver, han desfilado por el escenario creadores -acompañados por el piano de Sergio Llopis-, criaturas del inframundo y ángeles, con la intervención de los Kinfumà Dimonis, la batucada Batu-al món, el ballet a cargo de la escuela de danza Francisca Tomàs y la soprano Mar Vives.

El primer galardón -todos diseñados por Joan Pere Català Roig, Premi Siurell de Plata- ha sido para la modalidad de Literatura Infantil (10.000 euros), donde han ganado las catalanas Núria Figueras y Àgata Gil, autoras de El melic d’en Frederic. Según han detallado las autoras, se trata de una «pequeña historia de amor sobre un personaje peculiar pero divertido» con el que reivindican el sentido del humor como «uno de los mejores vehículos que tenemos para llegar al público infantil» y que invita a «expresar los sentimientos y a no reprimirnos». Asimismo, han destacado la importancia de que haya premios en catalán para «seguir escribiendo y publicando, leyendo y hablando en catalán».

En Assaig (19.000 euros), ha sido reconocido el historiador Miquel Vidal por su texto Identitat i autogovern. Les Illes Balears a la Transició democràtica. «La historia está bien viva, no solamente para tener cultura general, sino para entender lo que pasa hoy en día», apuntó Vidal, quien definió la Transición como «un periodo lleno de complejidades, con alegrías y decepciones, según quien lo interprete», ha señalado.

Por su parte, Pere Perelló Nomdedéu se ha hecho con el galardón dotado con 15.000 euros por el poemario Aspra és la terra i altres poemes, del que el jurado ha valorado la «temática reivindicativa», así como «la naturalidad, sensibilidad y fluidez verbal de la obra». El autor ha reconocido que el Premi Mallorca era el más idoneo para ganar porque precisamente la Isla tiene mucha presencia en los poemas. «Mallorca es una tierra que amo y que me preocupa mucho», ha dicho. Asimismo, ha aprovechado para denunciar la falta de certámenes que incluyen la modalidad de ensayo y ha subrayado que se trata de «un canto al amor, a la poesía y a la lengua catalana».

En Textos Teatrals (10.000 euros), ha ganado la propuesta de la dramaturga Neus Nadal (Esporles, 1985) titulada Kiken_2023, que aborda el uso excesivo de las redes sociales en la adolescencia. El premio, ha celebrado la autora, contribuirá a que tal vez su texto llegue a representarse encima de un escenario.

El proyecto Veñen corvos voando baixo, del fotógrafo gallego Tono Arias, ha sido seleccionado por su «reflexión y representación de un episodio global como fue el confinamiento por la COVID-19». En este caso, la distinción cuenta con una dotación de 8.000 euros además de la edición de un catálogo y una exposición, siendo «el más importante que hay ahora mismo en España», tal y como ha subrayado Arias.

El último premio de la velada ha sido el de Narrativa (25.000) para la barcelonesa Marta Grau y su novela Deixa’m anar, que propone reflexionar sobre «todas aquellas mochilas con las que cargamos sin necesidad de hacerlo, porque ser feliz no es tan complicado». La escritora también ha hecho un alegato a favor del catalán y ha denunciado la precariedad de la escritura, especialmente en esta lengua.

El presidente del Consell, Llorenç Galmés, que ha sido el último en hablar, ha dedicado su discurso a elogiar la creación artística e insistió en la gran participación de esta convocatoria y su «internacionalidad», pues en el Premi de Fotografia «se han presentado 56 proyectos de seis países diferentes».

En todo caso, como marca la tradición, La Balanguera, interpretada este año por Mar Vives, ha clausurado una gala marcada por los parlamentos a favor del catalán, una lengua que el año que viene no será la única de estos premios, que incluirán también el castellano.