El escritor Joan Guasp posa con su libro que ahora se convierte en montaje teatral. | Clara Ferrer

TW
0

Pol, un adolescente catalán, parte de Cala Llombards hacia Nueva York nadando, atravesando el estrecho de Gibraltar. El joven tiene una misión, encargada por su padre: denunciar el estado en el que se encuentran los Països Catalans. Esta es la premisa de L’Estàtua de la Llibertat, una obra que Joan Guasp (Consell, 1943) publicó a principios de 2017 con Arola Editors y que hoy se estrena en el Aula de Teatre de l’Ateneu de Sant Just Desvern (Barcelona). El montaje está protagonizado por Joan Salvia y Bernat Serna Salvia, dirigidos por Roger Cònsul.

Guasp recuerda que escibió el texto antes del 1-O –el referéndum independentista– y que, visto con perspectiva, «la situación de los Països Catalans está igual o incluso peor». Es esa voluntad de denuncia y crítica lo que le movió a crear la obra. «Pol se dirige a la tierra de la libertad, o al menos presuntamente, para hacer un acto reivindicativo», una especie de performance tal vez.

El mensaje, tanto del protagonista como de Guasp es muy claro: «Es una constatación de los problemas que tenemos. Su padre, que es una especie de mentor político y social para él, le encomienda la misión de transmitir el contexto anómalo, de falta de libertades y persecución de la lengua. En definitiva, denuncia el españolismo que hay, también dentro de Catalunya».

Al llegar a Central Park, Pol, cuenta el autor, se encuentra con «un anciano negro» al que le cuenta sus plantes, puesto que se muestra «muy comprometido poltícamente, a nivel general». Un hombre que, sin ánimo de desvelar el giro de la historia, resulta ser «el padre de alguien muy importante a nivel internacional». En este sentido, Guasp avisa que «mis obras no tienen nunca final, diría que tampoco las de nadie».

Sobre el propósito de la obra, Guasp insiste en que «siempre soy activista de mi mismo y soy un hombre que quiere ser libre. Escriba lo que escriba siempre busco la libertad. En este caso, de la independencia de mi país, que es Catalunya, grande y entera».