Niña Pastori medirá su nuevo repertorio, recogido en el trabajo discográfico ‘Camino’, el próximo 23 de noviembre en Trui Teatre. | R.C.

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Todo en ella es intuición, arrebato y pasión. También amor al trabajo y versatilidad. La que le ha permitido ser un nombre esencial dentro de la fusión flamenca, ya sea abordándola desde el pop, la copla, la buleria o tímidos despuntes jazz. El encanto y la naturalidad acompañan a la de San Fernando, y esa voz con hechizo y duende que pincela sus canciones también asoma en el trato personal. Charlamos sobre su vida y obra, centrándonos en Camino, el último trabajo de una creadora tan ecléctica como arriesgada. Con 25 años de trayectoria, cuando Niña Pastori (1978) pisa el escenario puede ser la calma y la tormenta, la madre susurrando una nana o la más brava de las flamencas, y eso confiere una fuerza sobrenatural a su arte. Trui Teatre (Palma) la recibirá el próximo jueves 23 de noviembre.

¿Cuál es el punto de partida de Camino?
Para mí es la confirmación de lo que he venido haciendo, pero también es un intento de aportar una fusión nueva y fresca, todo ello hecho con mucha ilusión.

«Caminante, no hay camino, se hace camino al andar». Como Machado, ¿observa el camino como sinónimo de aprendizaje o su significado le resulta más prosaico?
No, para nada, el camino es una palabra preciosa, algo que hay que disfrutar. A nivel artístico lo he disfrutado muchísimo, aunque no siempre mi camino ha sido de color rosa.

Camino es una de esas palabras que hablan en silencio sobre la vida y las tribulaciones de uno mismo...
Totalmente. Camino es una palabra que marca mucho a cada uno.

En su nuevo trabajo vuelve a hacer gala de un rico abanico de estilos…
Siempre lo hago, es una combinación difícil, no crea que sale fácilmente. Hay que equilibrarla muy bien y cuesta. Por suerte tengo a Chaboli (marido de la artista), que es un gran músico..

¿Cree que este es un álbum más exigente para el oyente?
En cada disco hay una evolución musical, pero siempre he tenido la suerte de hacer una música compleja pero fácil de escuchar.

¿Con qué actitud lanza un álbum en estos momentos, ahora que todo parece ir tan rápido, en el mundo y en el modo de consumir la música?
Sí, hoy todo va a una velocidad de locos… Yo sigo trabajando de la misma manera al tiempo que intento adaptarme a los nuevos tiempos. La clave está en trabajar con cariño y entusiasmo.

Actualmente la vanguardia del flamenco está sembrada de voces femeninas. ¿Cree que se puede afirmar que la mujer lidera hoy el flamenco?
Creo que la mujer siempre ha liderado el flamenco. Siempre tuvimos un papel importante pero tradicionalmente al hombre se le ha visto de otra forma, ha tenido más éxito, pero son cosas que se están superando con el tiempo.

Desde su posicionamiento angular, siempre ha defendido la importancia del flamenco. ¿Qué le parece que ahora se vaya a impartir como asignatura troncal en Andalucía?
Debería hacerse desde hace mucho más tiempo. El flamenco es una música muy rica para estudiarla, disfrutarla y saborearla.

Según su opinión, ¿la fusión enriquece o, como sostienen los puristas, empobrece al flamenco?
Pienso que la fusión es como cuando haces un plato tradicional y le añades nuevos ingredientes, si le das un toque ricos y bien equilibrado seguro que el plato está bueno y lo disfrutas.

¿Y en ese caminar libre que es su trayectoria, le ha costado defender su libertad creativa?
La verdad es que no demasiado. Como le decía antes, lo importante es hacer las cosas con cariño. Además, he de decir que tampoco he recibido muchas críticas.

¿Y suele escuchar las voces discordantes o es más de prestar oído a quien le ‘enjabona’ impidiéndole crecer?
Escucho lo que opina la gente. Por otra parte, reconozco que las críticas malas se me quedan grabadas.

Dedica el single Bon dia a Barcelona en un momento en el que los de siempre vuelven a poner a Cataluña en la diana. ¿Cree que es más fuerte lo que nos une que lo que nos separa?
Con Cataluña tengo una relación especial, porque siempre me han tratado muy bien y hay mucho respeto por el flamenco. Sin embargo, creo que es más fuerte lo que nos une que lo que nos separa.

Chavela Vargas decía que el amor no existe, que es un invento en una noche de borrachera... ¿qué es para usted?
¡Olé!, no está nada mal lo que dice Chavela. Por mi parte, he de decir que creo que el amor no se describe, pues es algo tan bonito que no se sabe explicar.