El artista asturiano Rodrigo Cuevas, en una de sus últimas actuaciones en Mallorca. | Teresa Ayuga

TW
0

Con «ilusión», especialmente por el formato del galardón y por los reconocimientos del jurado, ha recibido este lunes Rodrigo Cuevas el Premio Nacional de Músicas Actuales 2023 –dotado con 30.000 euros–, entre otras cosas, por crear «una propuesta trascendente que une música tradicional folclórica y música popular contemporánea». El artista asturiano ha actuado en varias ocasiones en Mallorca. De hecho, la última vez que pisó la Isla fue este mismo verano, el 6 de agosto, cuando actuó dentro del festival La lluna en vers que organiza la Fundació Mallorca Literària. Fue en el Santuari de Consolació de Sant Joan y abrió la velada la mallorquina Mar Grimalt. Esta entidad, que depende del Consell insular, también lo invitó el 1 de agosto de 2020, en plena pandemia. Sin embargo, también ha actuado en la primera edición del Festival de Ponent de Andratx, el 1 de julio 2021, y en el Atlàntida Mallorca Film Fest, el día 28 del mismo mes.

«Es una maravilla que por fin desde las instituciones se respalde lo popular y a quienes hacemos esto, intentar darle presencia en el momento actual a la cultura más propia, más pequeña y menos valorada durante tantos siglos, tan denostada incluso, pero que es la que nos ha alimentado a nosotros, a Lorca y a Alberti, la que nos hizo componer zarzuela», ha dicho a Efe.

Cuevas (Oviedo, 1986) se convierte en el segundo artista más joven que, después de Rozalén, recibe este Premio Nacional de Músicas Actuales que en el pasado recibieron otros artistas como Joan Manuel Serrat, Santiago Auserón, Luz Casal o, el año pasado, Silvia Pérez Cruz.

«Me hizo mucha ilusión, los premios están muy bien siempre que hay un jurado especialista y, aunque no son lo más importante, porque lo es el día a día, estos reconocimientos te hacen avanzar», ha subrayado, tras definir el galardón como «un alivio muy grande, porque te dicen que lo que haces lo haces bien y que sigas adelante».


Recuperación

Al igual que Rozalén, él es uno de los responsables de la recuperación de las formas musicales más tradicionales y de su puesta al día, algo que en su opinión está siendo posible gracias a un cambio de mentalidad. «Le perdimos mucho miedo a la tradición y, al perdérselo, igual que cuando se lo pierdes a una figura de autoridad y de poder como pueda ser un padre o una madre, ganas mucha confianza y respeto y la relación se convierte en algo más bonito», opinó quien con su anterior álbum, Manual de cortejo, fue distinguido con los Premios de la Música Independiente (MIN) al mejor álbum de músicas del mundo y mejor artista emergente.

Igualmente, se ha reseñado cómo su proyecto artístico –Premio Arcoíris 2023 del Ministerio de Igualdad– aporta «un fuerte compromiso por la «diversidad sexual, cultural y de opinión que nos hace un país más rico».