Mar Ripoll vive actualmente en Berlín. | Teresa Ayuga

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Lo que tenía que ser una residencia de tres meses en Berlín ha terminado convirtiéndose en el nuevo hogar de la artista mallorquina Mar Ripoll. «Después de ver la buena acogida que tuvo mi obra, decidí aprovechar la oportunidad y quedarme. Lo más difícil era encontrar un taller para pintar, pero casualmente me apunté a una convocatoria extraordinaria en la que se ofrecían, de forma subvencionada, veinte estudios. Presenté un dosier y resulté elegida entre cuatrocientas solicitudes. Lo interpreté como una buena señal», recuerda.

Sin embargo, Ripoll sigue queriendo estar muy vinculada con la Isla. De hecho, protagoniza la primera exposición de una nueva galería de arte en Campanet: Setanta7 Espai d’Art (Ses Portetes, 2). En esta muestra, titulada Touching dimensions, la artista exhibe «una pintura abstracta en la que me dejo llevar mucho, pero en la que trabajo con muchas capas que se yuxtaponen y entrelazan».

Por ello, Ripoll insiste en que es un «arte que tiene que verse en directo, porque las fotografías no logran captar las profundidades creadas. Normalmente, a la gente le gusta más ver las imágenes, pero en mi caso vale mucho la pena ir a la galería». La muestra puede visitarse hasta el próximo 24 de octubre en el siguiente horario: jueves de 17.00 a 19.00 y viernes de 11.30 a 13.30 horas.

Capas

«Hago capas y capas hasta que el cuadro me comunica algo, hasta que veo alguna figura reconocible, identificable. Al fin y al cabo, hasta hace poco mi arte era figurativo y eso me sigue influyendo. Son cuadros abstractos, pero si miras el título puedes intuir algo más. No es que me guste explicarlos, pero sí dar algunas pistas», agrega.

En este sentido, Ripoll señala que «hay compradores que me han destacado que cada día descubren algo nuevo en el cuadro, porque tiene muchos ángulos». «Cada día, cuando me encierro en el estudio, tengo la esperanza de crear algo novedoso y diferente. No quiero copiar y no me quiero convertir en una funcionaria del arte. Cada día tengo que crear algo nuevo, guste más o menos. Lo importante es que me dejo llevar», afirma.