Susy Gómez, ante la obra ‘Campos Penetrables V (meditación mar de trigo)’. | Pilar Pellicer

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La artista Susy Gómez y el galerista Juan Antonio Horrach encontraron en 2020, en plena pandemia, su refugio particular en la localidad de Campos. Un lugar en mitad de la naturaleza «salvaje» de Mallorca en el que dieron rienda suelta a su relación, tanto personal como profesional. Allí «huíamos del ruido, de la saturación» de la vida de hoy en día.

Así fue hasta el mes de octubre de 2022, cuando Juanan, como ella le llama, falleció de manera repentina. Un momento «abrupto» del que la creadora y performer se está abriendo camino a través de su arte y de «la luz». Ese aura, las sensaciones de aquellos días, se trasladan ahora a la Galería Baró, donde Gómez inaugurará mañana la exposición Campos Penetrables dentro de la programación de la Nit de l’Art.

Para Susy Gómez, Campos Penetrables es «una celebración del amor, de la vida, del futuro», ese lugar donde «el arte y la vida se aman», contó ayer a este diario la creadora. El término ‘campos’ responde a la propia naturaleza «viva» de aquel espacio, también al nombre de la localidad que les acogió, y también a la metáfora de lo infinito, de un nuevo camino que se abre a través de la luz, «miro al futuro con todo lo que vivido y aprendido dentro de mí, Juanan siempre estará conmigo».

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De hecho, algunas de las piezas más llamativas de esta exposición con un marcado carácter «performático», como puede ser un vídeo de gran formato «inmersivo» o una serie de fotografías, fueron realizadas en un lapso de dos días por el propio Horrach. «Son trabajos preparatorios que ahora explican el proceso creativo preparatorio», detalla Gómez, quien para esta muestra ha reunido obras de diferentes épocas, «desde los años 90 hasta hoy», y también formatos: vídeo, instalación, fotografía, pintura y escultura.

También juega Gómez con la arquitectura, un lenguaje con el que siempre confluye, generando en la Baró un espacio que bien podría ser «ese estudio en Campos». Eso le permite generar un «diálogo» entre la obra y el espectador, una conversación que busca «entrar en contacto con nuestra parte femenina y masculina para romper con esa dicotomía que nos marca la sociedad occidental». En realidad, «se trata de penetrar en nuestros propios cuerpos y en nuestros propios egos», detalla.

«Es una forma de celebrar lo que Juanan y yo vivimos juntos durante veinte años», por eso la artista define Campos Penetrables como «un flashback de los tiempos pasados que hemos vivido», pero siempre con una mirada «al futuro», una mirada que la llena de valor. La nueva Susy Gómez, una «más fuerte», empieza ahora un «nuevo camino».