Gumersindo y Toni Pau Pradas, de la empresa Pradas-Art S.L, ante la escultura ya con la lona protectora. | M. À. Cañellas

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El solar donde ha aparecido esta semana, aparentemente abandonada, la escultura Primitive Irruption, del artista y arquitecto José Dávila y propiedad del Ajuntament de Palma, pertenece a la empresa que se encarga de su custodia, Pradas-Art S.L. Fue esta misma empresa la que retiró la obra del paseo de Can Pastilla el 24 de julio con el propósito de recolocarla después en el Passeig Sagrera de Ciutat.

Según cuenta el gerente de Pradas-Art S.L., Gumersindo Pradas, como se trata de una escultura realizada para estar al aire libre y debido a su peso, de 1.500 quilos, la empresa decidió dejarla en un solar de su propiedad donde almacenan diferentes materiales de peso considerable. «La escultura lleva tres semanas en este terreno que es de nuestra propiedad, estaba tapada y protegida con maderas y una lona, pero salieron volando el pasado domingo por la tormenta», ha detallado a este diario Prada. Al mismo tiempo, ha aclarado que el terreno «está vallado y no se puede acceder a su interior».

Gumersindo Pradas reconoce que desconocía la actual situación de la escultura porque «me encuentro de vacaciones, me he enterado de la noticia porque se ha publicado en los medios de comunicación». De hecho, está previsto que la semana que viene la obra de José Dávila se coloque en el Passeig Sagrera, donde el Ajuntament de Palma decidió reubicarla tras retirarla del paseo marítimo Can Pastilla.