La soprano María José Montiel, en Palma. | Teresa Ayuga

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Mezzosoprano, académica y catedrática, María José Montiel es una artista reconocida tanto en el ámbito nacional como internacional. Una cantante que se dedica en cuerpo y alma por la cultura y el arte. Hoy ofrece un concierto en el Festival Internacional de Música Vila de Santanyí junto a su fiel compañero, el pianista y músico, Miquel Estelrich.

¿Qué tiene en común con Miquel Estelrich en la forma artística?
—Una gran amistad, somos grandes amigos desde hace muchos años. La verdad es que tenemos mucha química, desde el primer momento hubo un sentimiento muy personal. En la música es importante tener un gran entendimiento con la persona que lleva el acompañamiento musical o con el cantante.

¿Qué repertorio van a tocar en el Festival Internacional de Música Vila de Santanyí?
—La primera parte del espectáculo es estrictamente francesa y el segundo acto estará formado por una parte española. Finalmente, vamos a terminar con alguna sorpresa, aunque eso no se cuenta [entre risas].

También le siguen llamando de festivales más modestos, como es el Festival Chopin. ¿Cómo lo valora?
—Para mí venir a Mallorca ya es todo un privilegio. Soy una enamorada de la Isla y encuentro que tiene uno de los paisajes más bonitos del mundo. Vine de muy jovencita [17 años] a la grande del archipiélago balear y siempre estoy deseando volver. Toda la zona de playas y acantilados es realmente sublime. Entonces, es todo un honor venir a cantar aquí. Lo he hecho un par de veces en el Festival Chopin en Valldemossa y, otras tantas en Pollença, aunque quizás mi preferida es en el festival de Santanyí, en la playa de Cala Figuera. Se trata de un concierto especial que se hace en un barco, un momento y una experiencia inolvidables.

Hace unos años ganó el Premio Nacional de Música 2015, ¿qué ha supuesto para usted? ¿Qué le ha reportado este reconocimiento?
—Un premio de esta índole es una ilusión muy grande. Se trata de un reconocimiento por mi vocación y dedicación por la música en cuerpo y alma. La verdad que recibir premios siempre es un motivo de gran alegría, además un galardón así, solo puede ser fruto de una vida consagrada al arte.

¿Cómo ve el estado de salud de la música clásica?
—La música clásica en España no está reconocida como ocurre en el centro de Europa. Es cierto, que el estado de salud va mejorando, pero no apoyamos a nuestro patrimonio en ese sentido. Me parece que en España tenemos una tradición artística impresionante, diría de las más importantes del mundo. En definitiva, somos el país puntero en el mundo en cuanto a arte y cultura se refiere, pero no lo sabemos apreciar o aprovechar lo suficiente. Desde mi lugar como académica de Bellas Artes de San Fernando, un título que me ha sido reconocido este año, intento luchar por nuestro patrimonio todo lo que está en mis manos.

En cuanto a Miquel Estelrich.
—Mi compañero y gran amigo está haciendo una labor muy importante por la música mallorquina. Su trabajo consiste en hacer una recuperación de autores del pasado, que han tenido música muy importante, así nuevas generaciones de músicos las podrán disfrutar de la misma manera. Al final, Mallorca no solo es playa, sino que es una fusión de culturas.

Se ha hablado mucho sobre la censura de tanto obras de arte o teatro, ¿se ha visto afectada la música clásica?
—A nivel operístico se han censurado bastantes obras, pero me parece que en la música clásica no. Normalmente, cuando ocurre suele ser por problemas idiomáticos. Por supuesto me parece del todo aberrante censurar el arte. Para mí un pueblo sin cultura está en la oscuridad, de hecho durante la pandemia nos salvó el alma. Además, una sociedad sin patrimonio nunca podrá avanzar.

¿Considera una amenaza la inteligencia artificial?
—Así, a priori le tengo un poco de miedo, pero en general desconozco bastante el tema.