Antoni Lliteres ensayando en la Opera på Skäret. | JENS FRENRUD

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El tenor mallorquín Antoni Lliteres debuta en Suecia con una de las óperas más conocidas mundialmente. Este domingo el artista interpretará a Duca di Mantova con la canción La donna è mobile de la ópera Rigoletto del compositor Giuseppe Verdi. La obra es un thriller denso y negro con temas como el abuso de poder, la lujuria y la venganza mortal. Poco más de 170 años después de su estreno, esta ópera sigue siendo una de las obras más representadas en los teatros del mundo. En esta ocasión, la actuación tendrá lugar en la Ópera på Skäret, en Suecia, a las 15.00 horas los días festivos y a las 18.00 los laborables.

Todo comenzó en marzo cuando a Lliteres le propusieron hacer unas audiciones para interpretar a Duca di Mantova. Después de viajar a Suecia fue seleccionado como solista y a finales del mes de junio comenzaron con la producción de la obra. El debut del mallorquín es esta tarde pero seguirá trabajando en ella hasta la última representación programada para el 27 de agosto.

Para el reparto de la ópera vinieron artistas de tres continentes y nueve países, entre los que destacan operistas de Europa, EE. UU., México y Corea del Sur, un director y diseñador de vestuario de EE. UU. y un director de orquesta de Italia. En el caso de los solistas, todos los extranjeros, que cantan a diario en los teatros de ópera de todo el mundo, este es su primer encuentro tanto con el entorno como entre ellos. Varios han interpretado antes papeles en Rigoletto, como Lliteres en Cataluña y Cantabria, pero cada producción es nueva y ahora, durante cinco semanas, deben construir juntos su interpretación de la obra.

Ópera

El lugar donde se va a representar la producción es en la Ópera på Skäret en el distrito de Bergslagen, en Suecia, un antiguo aserradero a orillas de un gran lago. Es uno de los teatros de ópera más singulares del mundo, donde se han llevado a cabo dos décadas de ópera de alto nivel y grandes experiencias artísticas. Un espacio con «cavidad para 700 personas» en el que, después de veinte años, se ha convertido en un escenario internacionalmente establecido para la ópera de verano.

El tenor se ha quedado asombrado con el país, admite que «Suecia te consume por la belleza que tiene». Aunque a Lliteres le encanta el lugar, ha dejado muy claro que echa de menos sus raíces, «a un mallorquín le cuesta mucho estar lejos de su casa en verano, a mi sobre todo». La diferencia de clima es lo que más le choca al artista, aunque se encuentra «muy feliz y con ganas» de poder participar en esta producción.