La actriz Malena Alterio estará en Palma el viernes 16. | Paco Navarro

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El Festival Estimar de cine ítalo-español arranca el 16 de junio en Can Balaguer y lo hará con la visita de la actriz Malena Alterio, reconocida por sus papeles de comedia en muchas producciones de entre las que destaca la mítica Aquí no hay quien viva, donde interpretó a la siempre gafe Belén. Alterio, que pertenece a la saga de actores que forman Héctor Alterio (su padre) y Ernest Alterio (su hermano) recalará en Palma con Toscana, la cinta de Pau Durà y que abrirá las proyecciones nocturnas.

Alterio califica esta cinta como «una alocada comedia con un toque teatral que te deja muy buen sabor de boca». En ella, la actriz argentina compartió protagonismo con Edu Soto, a quien describe como «un compañero divino y gran comediante». A su vez, recuerda que para el rodaje de la cinta se grabaron las escenas en castellano y en catalán, una detrás de otra, algo que no había hecho antes (aunque su personaje solo habla castellano).

Risas

Sobre Durà, que también vendrá a la presentación, Alterio agradece su «comprensión del trabajo del actor», porque además de director y guionista también interpreta, y el estar «muy a favor del juego y de las propuestas del reparto», dando como resultado el recuerdo de un «rodaje muy divertido en el que hasta el señor director se moría de la risa, lo cual es una buena señal».

A Alterio se la ha visto mayoritariamente en comedia, algo que «creo que se elige en función de lo que a uno le ofrecen», aunque matiza «que es muy difícil de hacer y hay algo que ocurre en los que la practicamos que es difícil de explicar» y que tiene que ver «con los tiempos, la espontaneidad, la naturalidad, el asombro, etcétera».

Lo que quizá no eligió tanto, aunque un poco sí, es lo de ser actriz. «Es verdad que tenía muchas papeletas al tener a mi papá siendo actor y asistir a ensayos, rodajes, y ver lo divertido que era todo». En cualquier caso admite que había un «cincuenta por ciento de probabilidades», aunque reconoce que «con cinco años ya sabía que quería ser actriz».Así empezaron las clases de interpretación y, finalmente, «tras no saber qué quería hacer con mi vida y juntarlo con lo mucho que me gustaba hacer el payaso, pues encontré mi lugar, y lo que era lúdico y sin pretensiones encontré un quehacer que se convirtió en mi profesión», recuerda la actriz.

Y se sigue sintiendo feliz como tal, ya que «me considero afortunada y privilegiada de que sigan contando conmigo», aunque reconoce que «no es lo mismo que cuando empiezas, que todo es nuevo y sorprendente, pero me ilusiona».

Alterio reconoce que le «siguen llamando Belén por la calle» y entre risas asegura que «seré viejita y me seguirán llamando así». No obstante, lo tiene asumido: «Hay nuevas generaciones que no lo vieron en su momento y lo ven ahora y la verdad es que me alegra que sea un personaje que haya calado tanto». Y de hecho juzga que es así porque «como nada le salía bien, pero lo intentaba y lo intentaba y trabajó en todo, la gente siente empatía hacia ella».

Muy diferente es el personaje de uno de sus próximos proyectos que llegará a la gran pantalla, pero sin fecha de estreno aún. Se trata de Que nadie duerma, adaptación fílmica dirigida por Antonio Méndez Esparza de la novela homónima de Juan José Millás en la que Alterio interpreta aLucía, una joven algo problemática. «Fue un viaje alucinante e increíble», detalla Alterio que disfrutó esta «fantástica historia» en la que reconoce que «la incertidumbre de no saber adónde íbamos a nivel actoral es un vértigo y un abismo que generó, a ratos, angustias, pero también mucho placer».

En esta cinta, por cierto, ha trabajado en la parte musical el compositor mallorquín Joan Martorell y no es el único isleño con el que Alterio ha compartido título, ya que se puso a las órdenes de Agustí Villaronga en la serie Carta a Eva, a quien recuerda como «cariñoso, entrañable y muy exquisito en su arte», por lo que «me siento muy honrada y orgullosa de haber participado en esta serie y me da mucha pena que ya no esté».