El escritor Màrius Serra.

TW
0

El escritor Màrius Serra (Barcelona, 1963) viajó este fin de semana a Mallorca para presentar, por partida doble, La dona més pintada, que edita Proa. La trama novela la historia del artista Maties Palau Ferré (1921 – 2000). «Conocí la historia del pintor que quemaba sus cuadros hace seis años y enseguida me cautivó», explicó Serra, quien apuntó que «su carrera ascendente, de Montblanc a Barcelona y de Barcelona a París, se vio truncada por la denuncia del promotor coleccionista Miquel Peirats».

En 1967, artista y promotor firmaron un contrato de compra-venta de una propiedad inmobiliaria en Reus, a cambio de metros cuadrados de pinturas al óleo, a razón de 10.000 pesetas por metro cuadrado. Su progresivo éxito hizo que su cotización subiera y llegara a ser comparado con Pablo Picasso, pero no podía exponer en ningún sitio porque tenía toda su producción comprometida con el empresario, que le iba descontando el valor de los cuadros del precio del chalet.

El escritor recordó que «el caso suscitó gran interés de la prensa, que mayoritariamente se puso de parte del artista, en programas tan populares como el de José María Iñigo, aunque la sentencia le fue desfavorable», y matizó que «tozudo, Palau Ferré presentó recurso en todas las instancias hasta que, en 1974, el Tribunal Supremo le condenó a pagar a su denunciante con 42 metros cuadrados pintados al óleo».

Sentencia

Serra añadió que «después de cumplir la sentencia, Palau Ferré dijo que quería suicidarse y decidió que quemaría todo lo que pintara», y contó que «no paró nunca la producción, pero todo lo que pintaba terminaba destruyéndolo, y numerosos medios de comunicación realizaron reportajes sobre sus acciones». Entre las obras destruidas, se encontraban cuadros de una mujer de grandes ojos verdes, cuyo misterio da título al libro. El novelista concluyó que «Palau Ferré era un artista católico, la pulsión autodestructiva del fuego purificador me pareció un acto desesperado de expiación de los pecados cometidos».

La dona més pintada consta de 436 páginas de la trama novelada, más un epílogo de 40 páginas en el que el autor expone su proceso de escritura y un apéndice documental con las 216 notas que desvelan el origen de muchos episodios del argumento, con entrevistas con testigos, documentos públicos y privados, hemeroteca o mediateca y apuntes bibliográficos.

Para la escritura del libro, Serra contactó con familiares, conocidos y coleccionistas del artista. Se entrevistó con el hijo de Miquel Peirats, el denunciante del pintor. «El primogénito, que se llama Josep, me ha permitido otra versión de los hechos y me dejó consultar los contratos de la discordia», afirmó el escritor, quien destacó que es la segunda novela que escribo a partir de personajes con una biografía más o menos pública, después de Plans de futur (2012), protagonizada por el matemático Ferran Sunyer, de Figueres.