A la visita realizada este miércoles han asistido la presidenta del Govern, Francina Armengol; el conseller de Fons Europeus, Universitat i Cultura, Miquel Company; el alcalde de Palma, José Hila; el regidor de Cultura i Bienestar Social, Antoni Noguera; el gerente de la OSIB, Pere Malondra, y su director titular, Pablo Mielgo; el arquitecto de TRAGSATEC, Diego Carreño; Carmen Serra y Paula Serra, representantes de la Fundación Turística y Cultural de Baleares (Fundatur), y Björn Spaude, de la Fundación Kühne, entre otros. | CAIB

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Las obras de la sede de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears (OSIB), bautizada como Caja de Música, continúan avanzando en el barrio de Nou Llevant de Palma. La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha visitado este miércoles el solar donde se está construyendo el que será el primer espacio escénico en el Estado de titularidad pública que se construye con un modelo de financiación publico-privado y el primer auditorio que pertenece en exclusiva a una orquesta pública. Está previsto que las obras concluyan a finales de este mismo año. También han asistido el conseller de Fons Europeus, Universitat i Cultura, Miquel Company; el alcalde de Palma, José Hila; el regidor de Cultura i Bienestar Social de Palma, Antoni Noguera; el gerente de la OSIB, Pere Malondra, y su director titular, Pablo Mielgo; el arquitecto de TRAGSATEC, Diego Carreño; Carmen Serra y Paula Serra, representantes de la Fundación Turística y Cultural de Baleares (Fundatur), y Björn Spaude, de la Fundación Kühne, entre otros.

Las actuaciones muestran ya los progresos en las naves laterales, de las cuales la izquierda alojará las zonas de ensayo, de estudio de los músicos y los camerinos; y la derecha, la zona de administración y archivo. Desde el segundo piso, se ha podido ver la estructura central, en la que se ubicará la sala principal para las actuaciones de la orquesta. «Sólo invirtiendo en cultura seremos capaces de tener presente y futuro como comunidad autónoma, y tener una orquesta sinfónica es un hecho distintivo de nuestro territorio, de calidad y de darnos a conocer en todo el mundo», ha declarado Armengol.

Además, la presidenta ha manifestado que cuando empezó a gobernar había «una Orquestra maravillosa, pero a punto de desaparecer porque no tenía el apoyo institucional adecuado para poderla consolidar y salir adelante a pesar del potencial enorme que tiene». Esta situación, ha dicho, ha cambiado, con una Caja de Música que es «un sueño que se hace posible porque creemos en la cultura, en la Simfònica y porque creemos que podemos ser referentes internacionales en música clásica». Armengol ha destacado también que es la primera sede pública de una orquesta sinfónica, financiada de forma pública y privada, con una sede que será la de las cuatro islas, "porque contará con una tecnología absolutamente puntera y preparada para que se pueda ver en cada una de las islas en directo lo que aquí pase".

La Caja de Música, con un presupuesto de 8,5 millones de euros, es el primer espacio escénico en el Estado de titularidad pública que se construye con un modelo de financiación publico-privado y el primer auditorio que pertenece en exclusiva a una orquesta pública. De los 8,5 millones que finalmente costará la obra, la Fundación Kühne aporta dos millones, Fundatur dos millones más y los otros 4,5 millones son aportación del Govern. Por su parte, el Ajuntament de Palma cedió el solar en el que se construye.

Espacios

La nueva equipación dispondrá de una sala principal con capacidad para 700 personas, una sala multiuso con capacidad para 100 personas, así como salas de oficinas, un archivo, cinco salas de estudio y un parque exterior para proyecciones en directo, con capacidad para 800 personas. Además, tendrá una dotación técnica «única en Europa», con más de 19 puntos de cámaras para grabación en 4K con producción en directo; un sistema de microfonía de alta definición; un sistema interior de altavoces atmos y estéreo en el parque exterior; una pantalla led de alta definición exterior de 150 M2MA; un sistema de proyección 4K en la sala principal; un sistema de iluminación escénica multidisciplinario, y unos paneles solares que producirán una independencia energética del 60%. Así, se podrán grabar todos los conciertos de la OSIB para aumentar cada semana los contenidos del sello discográfico de la Simfònica, disponible en 70 plataformas digitales. El diseño y la acústica permitirán colaborar con agencias de conciertos nacionales e internacionales y planificar conciertos de orquestas invitadas que estén de gira en España. El nuevo proyecto tendrá también un plan de alquiler para aumentar los ingresos propios.

Entre los objetivos de la Caja de Música se encuentran aumentar la afluencia de público y el número de conciertos, la creación de nuevos públicos y la reducción de los costes de los ensayos, conciertos, del transporte y de la logística. El nuevo edificio y el sistema de videoproyección permitirán a la OSIB ofrecer música 360 días al año, en un proyecto que pretende promover el turismo cultural y establecerse como icono de las relaciones internacionales de turismo europeo.