La actriz Nastassjka Kinski, este martes en Palma. | Pere Bota

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De gestos tranquilos y algo etéreos, la actriz Nastassja Kinski (Berlín, 1961) exuda la calma de estar en paz con su vida. Su trayectoria fílmica es extensa, con más de 70 títulos a sus espaldas y habiendo trabajado para cineastas de la talla de Roman Polanski, Francis Ford Coppola y Wim Wenders, quien la descubrió y llevó a la gran pantalla. Este martes Kinski ha atendido a los medios desde el Portitxol Hotel, sede de la undécima edición del Evolution! Mallorca International Film Festival que arranca mañana y en el que Kinski recibirá el premio Cine de Mallorca de manos de la Mallorca Film Commission.

Así pues, Kinski, con un tono de voz tenue, detalló que está «encantada de estar en Mallorca», lugar al que ya había acudido anteriormente, según indicó, para trabajar en un documental sobre atletas que tuvo lugar en la Fundació Rafa Nadal hace unos años. Además, Kinski alabó el trabajo de Sandra Lipski, directora del Evolution!, y tuvo bonitas palabras para su encuentro de ayer con la presidenta del Consell, Catalina Cladera, quien la recibió en el Palau del Consell de Mallorca.

Confesó sentirse «honrada, emocionada y feliz» por el reconocimiento que la Mallorca Film Commission le entrega, un galardón a toda su carrera, y que ella es la primera en recibir. «Toda mi vida he actuado y quiero dar las gracias porque siempre te sientes muy orgullosa de que te reconozcan», señaló.

Kinski, a su vez, charló sobre el parón de casi una década que ha estado alejada de la gran pantalla, y lo describió casi como una manera de «vivir otras cosas porque las películas no son lo único para mí», y también puntualizó que «trabajar era todo lo que hacía, pero necesitas más cosas en tu vida».

En sus primeros papeles en el cine, en cintas como Falso movimiento, de Wim Wenders, Kinski realizó desnudos parciales o integrales que despertaron la polémica y la controversia por la edad de la actriz en aquel momento, ya que según algunas fuentes, Kinski contaba con apenas 14 años, mientras que su primer desnudo integral lo realizó con 17. Preguntada sobre si se arrepiente de algunas cosas en su carrera o si las haría de alguna otra manera, Kinski contesta que «sí, cambiaría cosas, pero estoy en paz con todo lo que he hecho y me encuentro en un momento feliz», sin detallar más su respuesta.

Finalmente, Kinski también avanzó que prepara tres cintas nuevas, que le encantaría hacer de detective y que tiene muchas ganas de conocer a Ruben Östlund y de ver su cinta, El triángulo de la tristeza, que se proyecta este miércoles, a las 21.00 horas, en la jornada inaugural del Evolution! en el Teatre Principal de Palma.