Sobre el terreno. Manel Domènech supervisa el trabajo de desembalaje de piezas de la colección de la familia Domènec-Vázquez que ahora ‘residirán’ en Can Balaguer. | Toni Málaga

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El fondo del edificio de Can Balaguer de Palma, en la calle Unió y dependiente de la Regiduría de Cultura del Ajuntament, suma nuevas piezas procedentes de la Col·lecció Domènech-Vázquez, cuyas ‘joyas’ nutren este espacio cultural del centro de Ciutat. Y lo hacen con la actividad En trànsit. Noves incorporacions de la Col·lecció Domènech-Vázquez, un programa de mediación mediante el cual «invitamos al público a acompañar a los objetos de esta colección durante el proceso de incorporación a un fondo público» como este casal, con «carácter de depósito», detallan desde el consistorio palmesano.

Muebles, pinturas y tapices permitieron, gracias a la donación de la familia Domènech-Vázquez, ‘vestir’ Can Balaguer para poder «reconstruir» parte de su historia con características de las casas señoriales de Ciutat. Pese a ello, «hacían falta objetos decorativos para darle un aspecto de casa vivida y de museo de ambiente», añaden desde Cort. En este sentido, además de la colección de la citada familia, otras donaciones han permitido ampliar el fondo del casal, como las de la familia Alomar y Josep Balaguer Siquier.

Modernista

De esta nueva aportación, que enriquece las salas de Can Balaguer, destacan más de un centenar de objetos de cerámica modernista y 84 piezas de la fábrica de La Roqueta, creada en el año 1897 en Son Espanyolet por Pere Joan Aguiló ‘Cetre’. El Ajuntament de Palma dará a conocer próximamente la programación con conjunto de actividades abiertas a la ciudadanía en torno a esta colección.