Cathrine Raben Davidsemn y Xenia Hausner, en el CCA Andratx. | Pere Bota

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Cosmic Mind, Unintened Beauty y Misa Artist Fair son los títulos de las nuevas propuestas que acoge el CCA Andratx. Las dos primeras son dos muestras individuales de las artistas Cathrine Raben Davidsemn y Xenia Hausner, que podrán verse hasta el 13 de agosto; mientras que la tercera es una iniciativa que exhibirá, hasta el 24 de julio, la obra de 16 artistas. Entre ellos figuran los mallorquines Miguel Adrover y Albert Pinya, el británico Elliot Dodd o el americano Andrew Jilka, entre muchos otros. Estos proyectos, en los que se mezclan diferentes enfoques artísticos, forman parte del programa veraniego del CCA Andratx, que ha llevado a cabo con la colaboración de Collaborations –de los daneses Tania y Thomas Asbæk– y la König Galerie de Berlín.

En Cosmic Mind la pintora danesa Cathrine Raben Davidsemn traza su percepción de la naturaleza y cómo funciona el mundo. En este sentido, hace referencia a la conexión que hay entre todos los elementos «tanto arriba como abajo», que es como define y a la vez titula todas las obras que componen la exposición. Es, a su vez, una frase que invita al espectador a reflexionar sobre la apreciación de la vida y el tiempo.

Por su parte, Raben Davidsemn explica que todos los paisajes que ha reflejado en sus pinturas no son reales, sino un collage de todos los lugares que ha visitado y que se equilibran entre lo irreal y lo preciso. La artista admite que cada vez que empieza un lienzo crea una paletas de colores nueva pero prescindiendo del negro. Asimismo, juega con los diferentes tamaños de los cuadros para crear una cierta tensión visual dentro de la sala.

Por otro lado, Unintened Beauty es la propuesta de la austriaca Xenia Hausner en la que reivindica los estados de ánimo de las mujeres. De esta manera, retrata varias escenas protagonizadas en su mayoría por mujeres a las que primero fotografía y luego pinta según lo que le transmiten. «Es como escribir un guion, la escena está preparada, pero a la vez deja a los actores que sean ellos mismos para poder reflejar su naturalidad». «En el momento de pintarlos ellos están por el estudio para perfilar sus rasgos», sentencia. Se trata, pues, de un proyecto que une a dos mujeres artistas con diferentes perspectivas sobre la vida, con la pintura como nexo, y en un mismo espacio.