La edición del Festival de Cannes que acaba de concluir no sólo ha servido para mostrarnos una ventana al gran cine que viene en los próximos meses. Para la Associació Xarxa Cinema y su CineCiutat también ha supuesto «un gran paso adelante en su reconocimiento internacional, al haber sido invitados por varios organismos vinculados a la Unión Europea para trabajar en el futuro del audiovisual europeo y de sus cines», explicaron este jueves desde la citada entidad en un comunicado.
Por un lado, Giuseppe Abbamonte, director de Política de Medios de la Comisión Europea, invitó a CineCiutat junto a otros cinco cines seleccionados de toda Europa a «formar parte de un grupo de trabajo en el que desarrollar el papel de los cines en el futuro, su rol en el desarrollo y la promoción de las películas y su importancia como ejes comunitarios».
Por otro lado, Europa Cinemas «nos invitó a formar parte de su asociación para trabajar en los objetivos de desarrollo de los cines en la Unión Europea, con un especial foco puesto en el desarrollo de nuevas audiencias y, sobre todo, en iniciativas de integración social y sostenibilidad medioambiental». La institución, instruida por la Unión Europea, da apoyo a una red de cines de más de 3.000 pantallas en 44 países que apoyan el cine europeo, entre los que ya se encontraba CineCiutat. Sin embargo, su asociación acoge a profesionales seleccionados para trabajar en medidas de desarrollo a futuro.
Estas dos invitaciones se suman «a la vocalía que ocupamos en la Junta Directiva de la Confederación Internacional de Cines de Arte (CICAE), representando a Promio, la red estatal española de cines independientes, y que también se reunió en Cannes».
Con esto, el proyecto de CineCiutat alcanza «un nivel de reconocimiento internacional del más alto nivel, permitiéndonos hacer lo que más nos gusta, que es poder ayudar al desarrollo y la sostenibilidad de la cultura y el cine, haciéndolo, además, desde perspectivas social y medioambientalmente sostenibles y comprometidas».
Así, desde CineCiutat consideran que, «especialmente tras estos meses difíciles, se pone aún más en valor nuestra apuesta por la programación especial, el trabajo con familias y escuelas, los mecanismos participativos y el voluntariado, las iniciativas sostenibles como ser el primer cine de España en funcionar con energías 100% renovables o CinemaRodat, así como nuestras acciones sociales como la Butaca Solidaria o las innumerables colaboraciones con colectivos ciudadanos».
Cabe recordar que las salas CineCiutat irrumpieron «hace diez años como un pequeño grupo de personas que no querían perder su cine y hoy es un orgullo que desde lo más alto de la Unión Europea miren a Palma, a Mallorca, a Balears, en busca de una visión de la cultura como catalizador del ocio, pero también de la sociedad y busquen en nosotros inspiración y consejo para el futuro», concluye el comunicado.
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Ahora seguro que el futuro del cine está condenado.