Momento del anuncio de la incorporación de Illescena a PIMEM. | Pere Bota

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La patronal de la pequeña y mediana empresa PIMEM ha incorporado este martes a Illescena, la asociación fundada en 1998 y formada por 25 empresas del sector de las artes escénicas, ha informado la entidad en una nota. La presidenta de Illescena, Fátima Riera, ha asegurado que se trata de una adhesión «muy importante», con el fin de defender los intereses de esta industria cultural porque, «en muchas ocasiones ha sido menospreciada por las instituciones», ha dicho durante el acto para anunciar su asociación a PIMEM.

Riera ha asegurado que tanto su entidad como la asociación cultural ABSEDI de PIMEM representan a una industria que, en muchas ocasiones, «no tiene la suficiente visibilidad», y por ello ha abogado por plantear propuestas a las instituciones y que éstas se tengan en cuenta. Entre los «diferentes frentes de batalla», se ha referido a la importancia de luchar contra la competencia desleal o la necesidad de defender la diversidad de las empresas que forman la asociación. También ha apuntado a la petición que ha hecho al Govern para que haya más dotación económica dirigido al sector y ha recordado el descontento con los premios Max en Menorca, ya que se destinaron «importantes» cantidades económicas y desde Illescena han asegurado que «no hay retorno económico para las compañías».

Por su parte, el vicepresidente de la asociación, Carles Molinet, ha asegurado que la pandemia complicó «mucho más» la actividad de este sector, ha aplaudido el esfuerzo «extraordinario» de las compañías y ha detallado el volumen de negocio que genera este sector, con unos 4 millones de euros. Además, el presidente de la patronal PIMEM, Jordi Mora, ha defendido la cultura como una industria «muy importante que no solo contribuye a la diversificación, sino que también es un potente motor de exportación». Ha añadido que un 30 % de las compañías que trabajan en la asociación Illescena lo hacen en mercados ubicados fuera del archipiélago y por ello ha insistido en la importancia de proyectar otra imagen de la economía balear porque «no sólo se basa en turismo de sol y playa».