Sergio Dalma, que esta semana actúa por partida doble en Palma, en una imagen promocional. | Pedro Walter

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Siempre que visita Palma se siente «como en casa», sus fans le reciben con gran entusiasmo y, en esta ocasión, podrán disfrutar de su presencia, su voz y sus canciones por partida doble. Sergio Dalma (Sabadell, Catalunya, 1964) recalará en el Auditòrium el viernes 22 y el sábado 23 –coincidiendo con la fiesta de Sant Jordi–, ambas citas a las 21.00 y con nuevo disco bajo el brazo, que lleva por título el sugerente Alegría. El popular cantante tiene «muchísimas ganas» de reencontrarse con su público mallorquín tras un tiempo alejado de la Isla por la pandemia. Ahora, por fin, volverá a subirse al escenario con repertorio renovado y sus grandes éxitos de siempre.

Alegría es su disco número 21. Cuando empezó en el mundo de la música, ¿imaginó llegar a publicar más de 20 álbumes?
—Para mí ha sido una locura, o así lo entiendo yo. Cuando estaba preparando mi primer disco pensé: ‘Bueno, vas a cumplir tu sueño y una vez lo saques seguirás con tu orquesta, con tus publicidades...’. Luego llegó el siguiente, Bailar pegados, y me di cuenta de que esto iba en serio. Nunca te imaginas poder llegar a este gran número de discos y más de 30 años de carrera.

Aprovechando el título del LP, ¿qué le produce alegría a Sergio Dalma?
—Yo creo que ahora muchísimas cosas, cosas que a lo mejor antes pasaban un poco desapercibidas. Y si ya me consideraba antes una persona que disfruta al máximo de la vida, con la pandemia he aprendido a valorar más el presente. Ese título no hubiera tenido fuerza hace algunos años como sí la tiene ahora por todo lo que ha pasado. Creo que en estos momentos nos hace falta mucha alegría y contagiarla a los demás.

En un contexto de pandemia y una guerra, ¿es más necesaria que nunca?
—A nivel emocional, después de una pandemia que nos estalle una guerra nos afecta muchísimo a todos. Tenemos que salir de ese bucle, buscar una distracción. Siempre digo que el abrigo de la música siempre puede resultar terapéutico, te puede ayudar en algunos momentos a aislarte de la realidad.

Cada disco suyo refleja un momento personal, en este caso de madurez, ¿en qué punto está ahora?
—El hecho de grabar un disco durante las condiciones de un confinamiento fue algo muy novedoso. Nunca había tenido la oportunidad de convivir tanto tiempo con las canciones, de cantarlas una y otra vez en casa, donde me monté mi estudio. Creo que es un disco en el quiero mostrar esas ganas de volar, de volver a disfrutar. Era la sensación que quiero contagiar y espero que la gente lo haya entendido y lo esté disfrutando.

El mundo de la música ha cambiado mucho desde que usted comenzase a cantar. ¿Cómo se ha adaptado Sergio Dalma al mundo del streaming y las redes sociales?
—Es otra manera de vivir la música, la sociedad ha cambiado y hay que adaptarse a los nuevos tiempos. En la pandemia se llegó a decir que solo se podrían hacer conciertos online, en streaming, y eso me asustó. Me gusta ver las caras de la gente en vivo. Entiendo las redes sociales y las utilizo para tener contacto con el público, pero las usos a nivel profesional. En lo personal no.

Imagino que reencontrarse con sus fans, así como sus fans con usted, era un momento muy esperado. ¿Cómo es volver a salir de gira y a firmar discos?
—Fue emocionante el hecho de reencontrarme con mis compañeros, con mi banda. Lloramos después de tanto tiempo alejados, fue como si se hubiera detenido el tiempo. Al principio fue complicado porque veías muchas caras con mascarilla y eso pudo ser una barrera, con el tiempo nos dimos cuenta de que nos teníamos que adaptar a esa situación. También tuve miedo a tener miedo escénico después de tanto tiempo sin cantar en directo. Lo que nos ha tocado vivir nos ha hecho más vulnerables y, al final, estamos todos en la misma situación.

¿Tiene ganas de estar cara a cara con sus fans de Mallorca?
—Muchas ganas. El público mallorquín está tan acostumbrado a ver a grandes músicos, muchos artistas hacen gira allí. La oferta que hay a nivel cultural y teatral es grande, y el público es exigente. Conmigo siempre ha sido muy amable, receptivo. Cada vez hay más competencia y te exigen más.

¿Qué vendrá después de Alegría?
—¿Sabe que ocurre? Esta gira nos tenía que llevar a Argentina y se ha retrasado hasta noviembre. Tenemos muchas ganas de estar allí, ya que esa gira se ha ido retrasando ya varios años. Luego sí que tengo pensado volver a encerrarme en el estudio y preparar algo nuevo. También tengo un proyecto entre manos desde hace muchísimo años, un disco en catalán. No sé como lo vamos a ofrecer al público, pero tengo ganas de grabarlo y que lo escuchen. Estos son mis planes más inmediatos.

¿Se ve grabando una docuserie sobre su vida, como por ejemplo Laura Pausini o Raphael?
—No, para nada. He visto la serie de Laura Pausini, pero creo que es abrir una ventana de tu privacidad que, a mí, no me atrae ni interesa.