Algunas de las obras de la muestra proceden de Palma. | FRANCK ROBICHON

TW
0

Las conexiones entre Joan Miró y Japón centran la hasta ahora mayor muestra del autor en el país, que aborda a través de más de un centenar de obras la influencia del grabado o la caligrafía japonesas en su trayectoria. La exposición Miró, soñando con Japón se podrá visitar hasta el 17 de abril en el Museo de Arte Bunkamura de Tokio, hasta donde se han trasladado 140 piezas entre obras, documentos o pertenencias del artista procedentes de Palma, Barcelona, Madrid o Nueva York.

El Retrato de Enric Cristòfol Ricart (1917), obra de referencia a la hora de ilustrar la influencia temprana de Japón en Miró, recibe al visitante por primera vez junto a una copia del grabado japonés que el autor introdujo a modo de collage en la pintura de su colega, explica el comisario de la muestra, Kazuho Soeda. El retrato pertenece la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).

Joan Miro and Japan exhibition in Tokyo

Las obras de Miró comenzaron a presentarse en el país asiático en los años 30, pero no sería hasta 1966 cuando se organizaría su primera retrospectiva en el Museo Nacional de Arte de Tokio y se produciría su primer y soñado viaje a Japón, en sus propias palabras, donde permanecería 15 días recorriendo ciudades. La exposición aborda también la amistad que Miró desarrolló con el poeta Shuzo Takiguchi, autor del primer monográfico sobre él, publicado en los años 40 en Japón, antes que en otros países.

Joan Miro and Japan exhibition in Tokyo

La exposición tokiota ha buscado «un enfoque diferente» al de retrospectivas anteriores, dijo Soeda, volviendo a traer hasta Japón numerosos objetos personales que Miró se llevó desde el país, como una muñeca kokeshi o un cepillo para limpiar tawashi, y que proceden de la Fundació Miró Mallorca. Con la selección de las obras se ha intentado mostrar «el amor mutuo» entre el artista y el país.