Josep Francesc Palou, director del Conservatori Superior. | Pere Bota

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El Conservatori Superior de Música de les Illes Balears se halla desde este curso bajo la dirección de Josep Francesc Palou, quien se hizo con las riendas a comienzos del primer trimestre del curso académico. Palou, que cuenta con una dilatada experiencia como músico y profesor titular de flauta travesera, habiendo conseguido logros como ser el primer flautista de las Islas en interpretar como solista todo el gran repertorio de conciertos para este instrumento con la Orquestra Simfònica de Balears, pone una serie de objetivos como director del Conservatori que arrancó desde el primer día para «dejar salir todo el talento que hay, que es nuestra función». Tras estos primeros meses, Palou hace balance de lo construido hasta ahora y avanza las líneas maestras por las que transitar.

«Estamos haciendo muchas cosas que no se hacían antes y todo siempre con la mirada puesta en los próximos 20 años», explica Palou en relación al aniversario de dos décadas que el Conservatori cumple este 2022 y que lo tiene envuelto en varias actividades. Dicho de otra manera, «hemos cogido lo que funcionaba hasta ahora para mantenerlo y añadimos todo lo que queremos que funcione a partir de ahora, siempre buscando el consenso».

Trabajo

Eso sí, nada de esto está exento de esfuerzo. «Hay que aprender el día a día del centro, que es mucho». A ello, se le suma que lo primero que hizo fue «contratar a 60 asociados». Sobre este tema, el de la plantilla, Palou lo expone de manera clara: «Hay una descompensación entre fijos y asociados, por lo que hay que sacar plazas, aunque seguirá habiendo un porcentaje de asociados. La intención es buscar la estabilidad, algo muy importante y solo te lo da la gente que trabaja ahí». Además de ello, «hemos recuperado las ediciones del centro», teniendo como ejemplo de esto una suite de Baltasar Samper, algo que «tiene un valor inmenso porque fue un descubrimiento para los alumnos, quienes no solo lo conocieron sino que además les gustó, que es la mejor noticia», indica el nuevo director.

La recuperación de la investigación, ligado al punto anterior, es «muy importante y estaba algo abandonado». Sobre esto, además, Palou explica que tienen «un convenio con la UIB con un grupo de investigación que imparte clases en un seminario y a esto se sumarán más cosas». La «promoción del centro en el exterior» es otro de los pilares del proyecto de Palou, que lo describe como una manera de «lograr competitivdad» ya que «el Conservatori es como nuestra facultad de la que hay que promocionar lo mejor que tenemos para que la gente de fuera quiera venir a estudiar aquí». Como resultado de ello, Palou da datos: «Nuestro número de alumnos es de 181 y de ellos el 38,6 % son de fuera de Balears», y reflexiona que «algo estaremos haciendo bien porque vivir aquí es caro y somos la segunda matrícula más cara de España». La creación de un conjunto contemporáneo, al que darle organización y estructura interna capaz de impulsar música contemporánea, es otro de los proyectos sobre la mesa. Otra gran baza, según detalla Palou, es la «recuperación de relaciones con la Orquestra Simfònica de les Illes Balears», algo que «era inexistente en los últimos años y eso es muy criticable», asume Palou. Esta colaboración se hace desde varios puntos, por un lado «nos han dejado la sede antigua porque, al compartir espacio con el Conservatori Professional, tenemos un problema de solapaciones».

Retos

Este es, de hecho, uno de los mayores hándicaps, el espacio: «Ahora mismo, es un límite al talento de las Islas y esto falta arreglarlo, pero no depende de nosotros y llevamos años pidiéndolo», denuncia Palou quien, además, justifica comentando que «si ya funcionamos bien, con un espacio acorde sería brutal». Y todo con la misma meta entre ceja y ceja o, en este caso, entre nota y nota: «Dar salida al talento que hay, porque lo hay, y que ya se está consiguiendo teniendo en cuenta que varios alumnos nuestros han logrado premios internacionales o que hay un 100 % de ocupación tras los estudios». Sobre esto, Palou analiza que «el talento está en todas partes, pero hay que saber canalizarlo y somos una herramienta que ya está funcionando». Por todo esto y lo que hay sobre la mesa para los años venideros, Palou remata contundente: «El Conservatori Superior es imparable».