Es Baluard recupera la «memoria colectiva» del 11-S con 'L’Arxiu de la Pols'

El 11 de septiembre de 2001 un atentado terrorista derrumbaba las Torres Gemelas, el corazón de la Gran Manzana. El impacto fue tal que los alrededores del lugar, la Zona Cero, también fueron víctimas de la devastación que dejó tras su paso 2.996 muertos. Del Rivero, afincada en New York desde 1991, tenía su estudio ahí.

«Días después lo encontré repleto de papeles que habían volado desde las Torres Gemelas», confiesa. Así, la autora admite que la creación de la obra ha sido muy complicada porque «es un proyecto que trata de la vida».

Sociedad

L’Arxiu de la Pols recoge el trabajo de la artista desde ese momento, incluyendo piezas «que nunca antes se habían visto». «Cuando ocurrió el atentado venía de exponer [Swi: t] Home y sentí que tenía que continuarla», detalla Del Rivero. Por ello, a partir de ese instante, la autora comenzó un proceso de desinfección, catalogación y eliminación de los nombres de los archivos.

Asimismo, la muestra cuenta con la dirección artística de Mateo Feijóo (Madrid, 1977). «Vengo del mundo de la danza, donde el movimiento es organizar el cuerpo en un espacio y en un tiempo», comenta. En esta ocasión, el coreógrafo ha querido jugar con la arquitectura del lugar. Para aumentar la sensación de tensión, la apertura que se celebrará mañana contará con la acción musical y sonora Pre-polvo-post del percursionista de la Orquesta Nacional de España, Juanjo Guillem (Valencia, 1965). El músico actuará junto con la Banda Municipal de Manacor.   

De esta manera, el proyecto busca construir una mirada colectiva del «momento que cambió al mundo de paradigma». «L’Arxiu de la Pols es un trabajo íntimo que bucea en los restos de la historia», expone Feijóo.

Además, el director artístico tilda la situación de «irónica» ya que, avisa que ahora mismo también existe una enemigo común «pero esta vez es invisible y eso da más miedo». Subrayando sus palabras, Prieto resalta que «la importancia del trabajo radica en la conexión que se establece entre un hecho concreto, el 11-S, y la relación que une pasado, presente y futuro».

Del Rivero lo tiene más que    claro: «Para mí el arte tiene que dañar». Por ende, la artista revindica el papel de Es Baluard, sentenciando, pues, que «los artistas también generamos riqueza y se debería apoyar más espacios como este, en la periferia».