Aitor Saraiba presentará en Palma ‘Tarot de luz’. | Teresa Ayuga

TW
2

Para muchos, incluso para la mayoría de lectores que lean este artículo, el tarot se vincula con el arte del engaño, de la adivinación. Pero no debería ser así, pues, como defiende el escritor y artista Aitor Saraiba (Talavera de la Reina, Toledo, 1983), «el tarot es una herramienta que surgió en Occidente para contar historias sin palabras, a través de las imágenes». Así, el autor de Me encanta cuando tus garras acarician mi alma y de Por el olvido, junto a Paula Bonet, demuestra su tesis con su último original y ambicioso proyecto Tarot de luz.

Se trata de una baraja de 78 naipes con 78 dibujos de Saraiba que ha editado la mítica marca Fournier, fundada en 1870 en Vitoria, que «llegará a todo el mundo». Y su primera presentación en sociedad será ni más ni menos en Palma, en la librería Rata Corner, mañana sábado a las 12.00 horas.

«Mi obra siempre ha estado vinculada con el mundo esotérico, con la magia. Lo que pasa es que ahora esa influencia se hace más explícita con Tarot de luz», afirma Saraiba, que el miércoles que viene lo presentará en la sala de espejos del Museo de Cera de Madrid. En este sentido, Saraiba asegura que «para los que han seguido mis trabajos y mi carrera es como algo que tenía que hacer, era una pieza que faltaba para encajar mi obra, es como la brújula que lo une todo».

«Para mí el tarot es tremendamente especial, llevo dos décadas estudiándolo. Es un juego de poesía y arquetipos», aclara. «Pero su imagen se ha contaminado y se suele relacionar con la charlatanería, el engaño, la adivinación. Pero con este proyecto quiero poner el tarot en el lugar que merece y reivindicarlo como obra de arte y pensamiento, quitarle ese halo de superstición y religiosidad, que todo esto ha hecho mucho daño», advierte. «El tarot es una de las herramientas que nuestros antepasados inventaron para suplir una necesidad, paracontar historias y dar respuestas a cosas a las que no sabemos poner palabras, y es muy interesante que lo revisitemos, que nos asomemos a nuestros ancestros», insiste. Asimismo, el artista detalla que sus 78 dibujos originales que conforman este tarot tan lleno de luz constituyen en sí mismos cuadros que, si se ordenan numéricamente, se convierten en una exposición. «Así como valoramos los frescos de una catedral o las pirámides, separándonos de su concepto religioso, no somos capaces de acercarnos al tarot sin toda esa charlatanería. Y como decía el experto Alejandro Jodorowsky, el tarot es una catedral de bolsillo», concluye.

Algunas de las cartas que conforman ‘Tarotde luz’.