Agradecimiento. Las primeras palabras de Villaronga fueron destinadas a dar su agradecimiento al Consell por su implicación en la producción de El ventre del mar con 150.000 euros y que, según explicó, hicieron posible la realización de la película. | P. Pellicer

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No hace ni un año desde que el cineasta Agustí Villaronga y la presidenta del Consell, Catalina Cladera, se reunieron en la sede del Consell de Mallorca donde mantuvieron un encuentro en el que se acordó una ayuda de 150.000 euros para el rodaje en la Isla de El ventre del mar. Ahora, Villaronga ha regresado a Mallorca con el éxito internacional cosechado por su filme tras haber arrasado en el Festival de Málaga, donde consiguió seis biznagas, incluyendo la de Mejor Película y Mejor Dirección. Un regreso triunfal y por todo lo alto de un realizador que fue, una vez más, recibido en el Palau del Consell, donde la propia Cladera expresó su reconocimiento y «orgullo» por haber podido participar en esta cinta.

El director, que llegó acompañado de Cesc Mulet, representante de la productora La Perifèrica, y de Blai Tomàs, el director de fotografía del filme que también recibió una biznaga en la ciudad andaluza.

Villaronga, a quien Cladera hizo obsequio de un ejemplar del volumen 9 del Diari de l’expedició santanyinera al voltant de Mallorca, 1899, expresó «sin el apoyo del Consell, de donde salió el primer impulso, no hubiéramos podido hacer nunca esta película» y, a su vez, reconoció la importancia de los premios obtenidos porque «ayudan a que se conozca más la película, que a veces pasan desapercibidas».

El recorrido festivalero de El ventre del mar, sin embargo, está lejos de acabar. Arrancó en el prestigio Festival de Cine de Moscú, lugar en el que obtuvo el premio de la crítica, y el próximo 26 de julio será la película que dé el pistoletazo de salida al Atlàntida Film Festival en La Misericòrida de Palma, en la que será su primera proyección en la Isla que la vio nacer, ya que se rodó casi íntegramente en el Sindicat de Felanitx.

Amistad

Por su parte, Tomàs, el director de fotografía, quiso destacar que poder rodar con «mi maestro y mentor» es un lujo y, prácticamente, un sueño hecho realidad. En este sentido, recordó a Villaronga como el motivo por el cual se dedica al cine, del mismo modo que Cesc Mulet alabó las virtudes del realizador y la larga relación profesional y personal que les une desde hace años. Algo en lo que coincidió Tomàs.

El éxito de El ventre del mar pone de relieve la importancia del fomento de las creaciones artísticas y audiovisuales locales que, en ocasiones como estas, logran poner el nombre de Mallorca en todo el mundo por razones muy diferentes a las habituales.