Director y guionista. La mente detrás de Annie es la de Miki Durán, realiador mallorquín que creó la idea hace dos años y comenzó a tocar de puerta en puerta hasta que el proyecto cogió forma no sin dificultades.

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Una chica encadenada a un poste en medio de una zona aparentemente desértica. No se sabe por qué estar allí, quién es o qué ha hecho, pero sin duda quieres saberlo. Esta es la premisa de Annie, el cortometraje de Miki Durán que cuenta con un reparto de caras jóvenes y con muchísima proyección y que este año se perfila en la pista de salida de un gran número de festivales de ciencia ficción repartidos por todo el mundo. Una historia de «ciencia ficción cercana sobre algo que el espectador no diga que es inviable, sino que piense que puede llegar a suceder», explica el director.

Poco después de que el filme sea aceptado en la sección oficial del Miami International Science Fiction Film Festival 2021, Durán explica que la idea la tenía desde hace «al menos dos años». A partir de entonces fue tocando puertas, pero «a nadie le interesó» hasta que llegó a IB3 donde «gustó y ofrecieron financiación». Así echó a andar un proyecto que, como tantos otros, «necesitan de una base para que la gente se sume. Por desgracia hasta que no ven que algo tuyo destaca, cuesta que confíen en ti», lamenta.

La trama es «un intento de escapar un poco de lo que se espera del género». Por esa razón, a diferencia de lo que la gente puede imaginar en una temática como esta, como «luces de neón o coches voladores», en Annie vemos «una zona desértica con un personaje que no habla en 6 minutos y poco a poco se van introduciendo más personajes y ves cómo se convierte en algo de ciencia ficción». Durán, de hecho, reconoce la influencia de Black Mirror «y este tipo de historias que pueden llegar a ocurrir en un futuro no tan lejano».

Reparto

La protagonista principal del cortometraje es la actriz Aina Jagla (Treufoc), «a quien conocía de hace años», y a ella se suman los intérpretes Marc Bonnín y Almudena Amor, dos rostros que cada vez vamos a ir viendo más a menudo. En el caso de Bonnín, que hace de Cedric, se trata de alguien a quien hace poco trabajó en el vídeoclip del grupo Amulet, El teu cos nu, y que también ha trabajado en la obra de Agustí Villaronga, Clitemnestra. En cuanto a Amor, residente en Madrid, tiene en Annie uno de sus primeros papeles, pero sus próximos trabajos incluyen dos películas importantes: La abuela, dirigida por Paco Plaza, y El buen patrón, de Fernando León de Aranoa, donde comparte reparto con Javier Bardem.

Durán no oculta que «lo de Almudena fue todo un descubrimiento» y avisa que «va a pegar un pelotazo pronto», aunque en realidad se deshace en elogios para todo el equipo, incluido el joven Dylan Torrey. Todos ellos «se lo toman muy en serio, son muy profesionales y se dejan la piel, pero además hay un amor al medio enorme».
Profesionalidad

Tuvieron que enfrentarse a «cinco días de rodaje, cuatro de ellos en una cantera, con las condiciones climatológicas de viento y polvo en contra, pero al final salió todo muy bien y el corto está demostrando lo que vale en los festivales en los que está», que ya suma una larga lista que va desde la soleada Miami, pasando por Boston y Carolina del Norte en Estados Unidos o Madrid, Algeciras o Granollers.

Durán, que se muestra feliz por el éxito de la cinta, no oculta su deseo de «poder estrenarlo aquí para que todo el equipo lo pueda ver», aunque es algo que deberá esperar un poco más de momento. Hasta entonces, el cineasta ya piensa en nuevos proyectos que sumar a su filmografía personal, que puede verse en www.westendpictures.com y pone la vista en el éxito festivalero del corto y en cerrar nuevas aventuras.