El músico Miquel Serra fue el gran protagonista en la noche del regreso de las actuaciones en el Teatre Principal de Palma. | Jaume Morey

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Noche de reencuentros este martes en el Teatre Principal que abrió puertas y encendió luces tras más de cinco meses con el telón echado sobre un escenario que anoche tomó el músico Miquel Serra, que inauguró el festival Fila U con su concierto y provocó un sold out en el que el accesorio más utilizado de nuestro tiempo, la mascarilla, además de proteger sirvió para resaltar el brillo en los ojos de un público jovencísimo que venía «con ganas de teatro».

Como si de arterias se trataran, los dos accesos establecidos para evitar aglomeraciones fueron un flujo constante de personas que acudían para una noche de música. Las previsiones eran buenas, pero fueron superadas logrando vender todas las localidades disponibles, que con una restricción del 75% permitieron un aforo de 593 entradas del total de 791 del teatro.

Josep R. Cerdà, director del Principal, explicó que «por cada reserva de asientos se deja uno vacío a ambos lados» y el respeto al distanciamiento es tal que incluso se suprimieron las primeras dos filas para separar al público del escenario. El éxito fue tal que el propio Cerdà estuvo guiando a los espectadores para evitar tapones hasta el inicio del concierto.

En todas las puertas, además, el visitante encontraba alfombrillas desinfectantes y gel hidroalcohólico, y al inicio de la actuación de Serra se recordó que las mascarillas eran de uso obligatorio durante toda la velada. Más allá de eso todo fue tan normal como siempre.

palma concierto de miquel sera en el principal foto morey

El músico Miquel Serra fue el gran protagonista de una noche de celebración.

Encuentros

Prueba de ello fueron las manos alzadas del público que disfrutaron del recital de Serra en un reencuentro en el que hubo algún que otro abrazo disimulado y, sobre todo, las irresistibles ganas de volver al teatro, como demostraron la presidenta del Consell, Catalina Cladera, y la consellera insular de Cultura, Bel Busquets, que no se perdieron la velada en el que fue uno de los actos institucionales más llevaderos.

De esta manera transcurrió la primera cita del Fila U, como una prueba de que la cultura se revuelve con fuerza y con más razón que nunca, como demostraron la extensa fila de personas que ayer ocuparon la acera frente al Principal con ganas de vivir su primera noche entre bambalinas en mucho, mucho tiempo. Una espera que, además, fue amenizada por músicos callejeros que hicieron las veces de un preludio muy apropiado antes de que Miquel Serra deleitara a sus seguidores.

Todo fue, a su vez, como una inauguración a lo grande, como las de antaño, y muchos cruzan los dedos para que también se el preludio de una temporada de éxitos. Lo que bien empieza, bien acaba.