Sus musas envían fotos que se pasan a la acuarela.

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En su jornada laboral habitual, el mallorquín Guillem March se dedica a trazar los rasgos de Batman para DC Comics. Cuando se relaja abandona las capas y mallas de fornidos superhéroes para reflejar el desnudo de mujeres reales que le envían sus fotos para que sean inmortalizadas en acuarela.

Estas musas confinadas forman parte de un nuevo proyecto personal que empezó March durante la cuarentena: «Hasta ahora había publicado tres libros del proyecto Summer Muse. El último acaba de salir ahora. Pero el confinamiento ha dado paso a Indoor Muse». De todas las tallas y edades, embarazadas o con gafas, posan desnudas ante la cámara que luego March lleva al estilo del cómic. Unos bocadillos añaden un discurso propio a estas ilustraciones. «A veces me cuentan cosas de ellas o inventan un personaje», dice el ilustrador, que coloca en un contexto esta imagen sugerente y «nada sexualizada».

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Sin filtro

March afirma que no hay ningún filtro a las mujeres que quieren posar desnudas, «solo gente que conozco o que le apetezca posar. Es gente normal, que ha superado la vergüenza y quiere reafirmarse».

Con un estilo casual pasado por el tamiz del cómic, March abandera el disfrute del desnudo que comenzó a dibujar cuando iba a calas escondidas con amigos. El dibujante salta de Batman a una superheroína orgullosa de sus curvas y su discurso.