Maite Mateos, fundadora del dúo Baccara, con Palma y la Catedral de fondo, hace unos días.

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Cualquiera que acceda al famoso Libro Guinness de los récords comprobará que, en él, se certifica que, en cuanto a grabaciones interpretadas por un dúo femenino, el single (disco de dos canciones) Yes Sir, I can Boogie, sigue ostentando a fecha de hoy el récord mundial con más de 20 millones de copias vendidas.

Los inicios del dúo empezaron en 1977. Maite Mateos y María Mendiola eran dos amigas que formaban parte del elenco del ballet de TVE. Cuando concluyó su contrato, se plantearon cómo continuar en la profesión optando por asociarse bajo el nombre de Venus, formando un dúo de música ligera cuyo repertorio se basaba en canciones de actualidad con un estilo personal, aportando una puesta en escena audaz e insinuante para la época. Uno de sus primeros contratos las llevó a un hotel situado en la isla de Fuerteventura, donde tras verlas un productor discográfico alemán les ofreció un contrato para grabar discos.

Grabación

En Hamburgo, en los estudios de la marca RCA, el compositor Rolf Soja negociaba la grabación de un tema titulado Yes Sir, I Can Boogie, en el que la mencionada compañía confiaba plenamente sin tener decidido quién o quiénes debían interpretarla. Lo que coincide con la llegada al estudio de estas dos chicas españolas, a quienes brindan la oportunidad de hacerlo, pese a comprobar que no dominan el inglés, que es el que se ha de grabar la canción. Una cuestión que se solventa tras una serie de sesiones de perfeccionamiento de la pronunciación.

La siguiente cuestión era la elección del nombre comercial. Tras una serie de propuestas , finalmente, se decide que sea Baccara, que se conoce como una variedad de rosa de intenso color rojo y largo tallo.

Con esa canción, Baccara supera todas las previsiones y, en poco tiempo, alcanza el número uno en Gran Bretaña, siendo –hasta entonces– los únicos artistas españoles en lograrlo. El éxito continúa y conquista también el resto de Europa, incluyendo España. Después llegarían Los Bravos, con Black is Black,y Julio Iglesias, que también fue número uno. Con Iglesias coincidieron las Baccara en un programa de televisión y las saludó exclamando: «Menudo pelotazo habéis dado».

Lo siguiente fue: propuesta para ir a Eurovisión. «Fue en la edición de 1978», recuerda Maite Mateos, «y lo hicimos representando al país organizador, Luxemburgo, con el tema Parlez-vous francaise. Quedaron en séptimo lugar. Sin embargo, la compensación llegó cuando esa canción fue la de mayor popularidad y ventas del certamen, incluyendo la ganadora.

La imagen y puesa en escena de Baccara resultaban de lo más sensual para la época. ¿Sufrieron acoso? Mateos responde: «Al respecto, y refiriéndome a esa especie de linchamiento al que se está sometiendo a Plácido Domingo, quiero decir que no considero justo que se recurra a algo que ocurrió hace un montón de años para perjudicar ahora los años finales de su carrera, que ha sido extraordinaria». Además, «nosotras jamás sufrimos algo semejante a acoso. No negaré que hubo algún intento de intimar o piropos más o menos subidos de tono, pero su aceptación o no depende de dos personas». A esa millonaria canción inicial siguieron otras con similar éxito, que les llevaron a los más importantes programas de televisión y actuaciones ante miles de espectadores. «Tanto en televisión, como en directo, hemos alternado con la creme de la creme internacional de los años 70 y 80, y recibido ofertas muy especiales como la del modisto Christian Dior para confeccionar nuestros vestidos», prosigue Mateos.

Éxtasis

Después, en pleno éxtasis de fama y excelentes ingresos económicos, lo tiran todo por la borda. «Tengo que convenir que fue por algo tan nimio que resulta absurdo recordarlo», rememora la cantante, quien lo narra: «Habíamos concluido la grabación de una nueva canción cuando a María no le pareció adecuado el acoplamiento de voces en la mezcla que realizó la compañía, con supervisión del autor, por considerar que la mía tenía mayor protagonismo». Al no aceptar la RCA los cambios que ella proponía, «se anuló el lanzamiento de ese disco, del que ya se habían distribuido más de 200.000 copias que nunca salieron a la venta. Esta situación produjo un distanciamiento entre María y yo, en 1982, y hasta ahora, después de 38 años, no hemos vuelto a dirigirnos la palabra». Posteriormente, «cada una de nosotras formó un dúo por su cuenta bajo el nombre de Baccara, en mi caso yo lo hice y seguimos actuando con Paloma Blanco, excomponente del grupo La Década Prodigiosa».

Mallorca

Cuarenta años después de aquella época triunfal, Maite Mateos sigue viviendo en Mallorca, donde se ubicó cuando se casó con un noruego enamorado de la Isla –ya están separados–, adquiriendo un apartamento en el Paseo Marítimo. «Actualmente tengo una casa en otra región, pero sigo en esta isla maravillosa, en la que, por cierto, teniendo tantas salas de espectáculos, teatros y auditorios, nunca actuó Baccara». Algo que aún tiene solución.