El productor Miquel Verd y los directores Toni Bestard y Marcos Cabotà, anoche con todos los premiados y las autoridades en el Teatre Principal de Palma. | Pilar Pellicer

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Premiados fuera de nuestras fronteras, el sector del cine de Mallorca requería ya un reconocimiento en su propia tierra. Este miércoles por la noche, por fin, pudieron ejercer de profetas en sa Roqueta durante la celebración de los I Premis Mallorca de Cinema 2019 en el Teatre Principal de Palma. Y salieron por la puerta grande Javier García como mejor director por Els ulls s’aturen de créixer; Kyoko como mejor cortometraje; el mejor documental fue Ciutat dels Morts, de Miguel Eek; y Pullman, de Toni Bestard, se alzó con el premio a mejor largometraje de la Isla.

La Mallorca Film Commission, integrada en la Fundació Mallorca Turisme, del Consell Insular de Turisme, estrenó estos premios que reconocen a la industria audiovisual de la Isla. Pedro Barbadillo, presidente de la entidad, reconoció con sorna que «esto no son los Goya, lo siento. Alguna vez los tendremos aquí», haciendo referencia al fallido intento de importar la gala nacional a Mallorca. Sin embargo, el hecho de premiar al talento del cine mallorquín ya era anoche motivo más que sobrado para estar de fiesta.

Así, en la categoría de mejor guión, el premio fue para Miguel Eek por Ciudad de los muertos. Carles Bover y Julio Pérez se llevaron el reconocimiento de mejor producción por Gaza. El mejor montaje recayó en Aina Calleja por Els ulls s’aturen de créixer, película que también se llevó el premio a mejor BSO, de Miquel Serra. La mejor fotografía fue para Edu Biurrun por Pullman, película que también se llevó el premio a mejor sonido, que recayó en Rubén Pérez. Nerea Ferrero y J.C. Rigo fueron premiados en la categoría de dirección de arte por Hostal Orión.

El premio a mejor interpretación de actor recayó en Carmen Molinar por Mírame, mientras que la mejor localización de una producción extranjera fue para Nachts Baden, que también se llevó el premio a mejor película localizada en la Isla. Llum Barrera, tras ejercer de acertada y afilada maestra de ceremonias, movió con soltura la gala. «Mallorca es tierra de creadores, pero también es un plató magnífico», señaló Catalina Cladera, presidenta del Consell de Mallorca.

Cladera recordó que estos días «tenemos rodajes en marcha en Mallorca, atraídos por la Mallorca Film Commission». Prueba de ello son los rodajes de la serie Mentiras de A3 Media, la producción china Spain passion y The Mallorca Files, la serie de la BBC.

Los galardonados se llevaron una escultura de bronce esmaltado del artista Joan Costa que representa la posidonia. Tal y como dijo Barbadillo, ojalá el cine, como esta «humilde planta», «contribuya a oxigenar y a mantener vivo el ecosistema social en el que vivimos».