Francesca Martí irrumpe en la galería Gerhardt Braun con sus ‘believers'

En su propuesta, las emblemáticas figuras de Martí viajan en grupo por Madrid, Nueva York, Estocolmo o Shanghai, mostrando desde diferentes perspectivas la migración humana.

«Me interesa la creencia, aquello que te lleva a seguir una causa o una persona como búsqueda a nivel político, religioso, social o espiritual. Los believers están en las ciudades y en grandes puntos de comunicación, como la Grand Central de Nueva York, que caminan de un lugar a otro», explica Martí.

La artista multidisciplinar ha fotografiado grandes edificios y ha distorsionado las imágenes, sobre las que ha añadido sus pequeñas figuras que siguen «rayos de energía que provienen del cosmos, con coloridas nebulosas. Cuando nos movemos por una causa, hay detrás una energía que nos ayuda y nos mueve», dice la artista. Un análisis del comportamiento humano, gregario en el caso de eventos deportivos, manifestaciones políticas, ritos religiosos o el desplazamiento hasta el trabajo.

Estas figuras de believers son rostros «sin alma, maniquíes. Últimamente me transmiten algo. En mis orígenes hacía retratos, luego fotografías, donde es muy importante plasmar la personalidad. Con Believers y la energía y el color pretendo dotarles de alma. El rostro del maniquí se convierte entonces en paisaje».

En sus últimos trabajos ha indagado en la comunicación, la responsabilidad social y la brecha entre viajero y refugiado. La exposición que se estrena este viernes también muestra una serie de pinturas al óleo así como maderas del incendio de Sóller de 1992, jugando con la destrucción del fuego.

Energy Ray. A las 20.00 horas, en la Gerhardt Braun Gallery-Art Palace (Sant Feliu, 10).