Políticos y asistentes se entremezclaron en el itinerario a través de las salas que albergan la muestra. | Teresa Ayuga

TW
0

Es Baluard celebró este martes el catorce aniversario de su fundación consagrado como la institución cultural de más importante de Balears, de acuerdo al estudio publicado por el Observatorio de la Cultura.

El evento se enmarcó en la inauguración de la muestra fotográfica de Jean Marie del Moral, Processos 1978-2018, y contó con la presencia de algunos de los personajes más destacados del ámbito de la cultura y la política locales.
Un abarrotado hall fue el espacio elegido para albergar los discursos de la presidenta Francina Armengol; el alcalde de Palma, Antoni Noguera; el vicepresidente insular de Cultura, Francesc Miralles, y la directora del Es Baluard, Nekane Aramburu, quien tomó la primera palabnra e hizo hincapié en el «deber social» de la institución y en su papel como «motor cultural de la ciudad». Además, aseguró que, actualmente, el museo de Palma mira «?de tú a tú?» a otros centros europeos.

Iván Sevillano, Llorenç Carrió, Carme Serra, Cristina Bechtold, Antoni Noguera, Nekane Aramburu, Jean Marie del Moral, Erwin Bechtold, Francina Armengol, Francesc Miralles, Fanny Tur, Rafel M. Creus y Francesc Rotger.

Por su parte, Antoni Noguera empezó su parlamento agradeciendo la labor de los trabajadores del museo, aunque dedicó la mayor parte de su tiempo a insistir en «la necesidad de que Es Baluard ?dialogue? con el resto de centros museísticos de Palma» y ejerza su liderazgo cultural. «Una ciudad culta es una ciudad más igualitaria y más querida», concluyó el primer edil, antes de dejar paso a Francina Armengol, quien quiso recordar «a los grandes impulsores de este proyecto, estén o no aquí» y destacó la importancia de invertir en personas «capaces de crear y, por tanto, de emocionarnos».

Tras los parlamentos, las autoridades recorrieron la planta principal y atendieron a las reproducciones de Jean Marie del Moral, que retratan los estudios de varios artistas cuyas obras pertenecen a la colección del museo. Una muestra que ha obligado a reorganizar las piezas del centro, y que, en palabras de su autor, logra «un diálogo» entre proceso y creación nunca visto hasta el momento en la Isla.