El director del Jazz Voyeur Festival, Roberto Menéndez. | Jaume Morey

TW
0

La crisis económica tuvo consecuencias nefastas para el mundo de la cultura. El cierre de salas de cine, conciertos y teatros dejó el panorama artístico gravemente herido. Pero después de la tempestad siempre vuelve la calma. Tras cinco años de paréntesis, el Jazz Voyeur Festival vuelve a los escenarios en su décima edición con más fuerza que nunca.

Los artistas Andrea Motis & Joan Chamorro, Al Di Meola, Maceo Parker Band y el South Caroline Gospel Chorale, cuatro referentes internacionales del jazz, visitarán el Trui Teatre en noviembre y diciembre, con entradas que salen a la venta desde 25 euros.

«Hemos armado un festival heterogéneo, con todas las variantes posibles del jazz», aseguró el director del festival, Roberto Menéndez. Destacó, no obstante, que la vuelta no ha sido fácil. «Mallorca tiene el problema de la insularidad; muchos artistas vienen con su propio equipo y traerlos a todos supone mucho dinero», explicó Menéndez. Además, confesó que «es muy difícil volver con un proyecto que ha estado parado durante cinco años».
El director explicó que «las dos últimas ediciones, en 2011 y 2012, fueron un desastre. Era todo cuesta arriba y se perdió mucho dinero, en parte por culpa del IVA cultural».

Menéndez aseguró que es un momento idóneo para este festival ya que «en otoño baja la oferta cultural, y vamos a intentar que Palma se reincorpore al catálogo de los festivales de jazz de otoño. Tenemos el deseo de que esta edición sea el inicio de una segunda década sin más interrupciones forzadas».