Hugo Israel, durante su ‘performance’ contra la sobreexplotación turística. | Joan Torres

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Hugo Israel instaló este jueves en la playa de Es Molinar, en el Portitxol, una inmensa toalla de 100 metros cuadrados. Sobre ella, el artista se limitó a actuar con naturalidad.

La performance simbolizaba la protesta del creador hacia la sobreexplotación turística y sus consecuencias medioambientales, de alojamiento y de abuso laboral. «Además, los ciudadanos locales no tienen nada que opinar de todo esto, son obligados a vivir en esta situación sin que nadie les consulte», aseguró Israel hace unos días.

Con esta acción, el artista pretende únicamente «conseguir un poco de armonía, un turismo sostenible es posible», afirmó.

Cuando ya hacía varias horas que la toalla gigante estaba extendida en la arena, la performance pareció no tener tanto éxito como en Menorca, dónde incluso llegó a aparecer la policía debido a las quejas de algunos playeros, obligándole a desalojar. En Mallorca, por el contrario, solo hubo algunos curiosos, pero nadie a quien pareciera molestarle lo suficiente la actividad como para alertar a las autoridades.