Francesc Miralles, vicepresidente insular de Cultura, en la Biblioteca de Cultura Artesana del Consell, en La Misericòrdia. | Teresa Ayuga

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Una de las apuestas más importantes del Consell de Mallorca para la presente legislatura es «ampliar, mejorar y ordenar» el sistema bibliotecario de Mallorca. Si la institución insular trabaja en estos momentos en un nuevo reglamento que dará «soporte jurídico» a la actual ley autonómica de bibliotecas y que por primera incluirá centros y colecciones privadas, también ha puesto en marcha un plan para transformar la Biblioteca de Cultura Artesana, que se ubica en La Misericòrdia de Palma, en la sede central de la red que se está proyectando. Así lo avanza a Francesc Miralles, vicepresidente de Cultura del Consell.

«El nuevo sistema de bibliotecas requiere que haya una sede central porque así lo especifica la ley autonómica. Esta central tiene que ser uno de los centros que son competencia del Consell de Mallorca, como responsable de la sección de bibliotecas, y ya que no la tenemos como tal, pensamos que la de Cultura Artesana de La Misericòrdia podría funcionar como sede», remarca Miralles.

Para que la actual Biblioteca de Cultura Artesana de La Misericòrdia ejerza de espacio principal del conjunto de centros de la Isla, antes «tendrá que sufrir varias modificaciones», detalla Francesc Miralles. La primero y principal es «ampliar su espacio». Además, al tratarse de una sede central, cambiará de nombre y no estará especializada en ningún estudio o aspecto, «será más abierta, con más especializaciones, más accesible, se va a renovar en todos los sentidos». La cultura artesana seguirá en este espacio, pero como una sección concreta dentro de la biblioteca.