Toni Albà en el Teatre del Mar de Palma. | Jennifer Munar

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Cuando la viuda de un hombre de éxito le pide a sus cuatro mejores amigos que organicen el funeral, las cosas no salen como ellos tenían planeadas. Esa es la situación que plantea la obra de Toni Albà, Brots, que se subirá a las tablas del Teatre del Mar de Palma con Fermí Fernandes, Gerard Domènech y Xavier Macaya. Las representaciones serán este viernes, el sábado y el domingo.

Albà explica que en Brots «quisimos poner a los personajes en una situación muy trágica, que fueran personas fuera de lugar». La obra nació durante una improvisación «en la que quisimos contar chistes manteniendo una actitud muy seria. Como si fuéramos los miembros de un club muy selecto».

Sobre la política actual el actor explica que la vive «con esperanza, que es lo último que se pierde, pero también con un poco de frustración. Durante estos últimos meses hemos confiado y pedido el voto para cualquier fuerza independentista, incluida las CUP, y ahora nos encontramos con que las cosas no son las que parecían». En referencia a unas posibles nuevas elecciones indica que «habrá otras elecciones y continuaremos avanzando, porque somos muchos los desengañados no con España o los españoles, sino con el Estado español y sus mecanismos de poder. Intentan cerrar medios que quieren informar de forma veraz como TV3, mientras la gran mayoría sigue manipulada por el Estado. Dicen, por ejemplo, que en los colegios catalanes se prohíbe el castellano. Mis hijos hablan castellano, y yo mismo lo hago si es necesario. Es una herramienta que quiero, igual que el francés o el inglés.

Ante la posibilidad de introducir algo de todo lo que está sucediendo en la política en sus monólogos manifiesta que «¡Lo que me da más trabajo es descartar cosas! A veces creo que los políticos hacen y dicen según qué cosas para ayudar a los cómicos».