Cristian Valencia, Bernat Saumell, Hèctor Hernández, Alba Ribas y Albert Carbó, ayer, en el Festival de Sitges. | Carles Domènec

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Hèctor Hernández Vicens (Palma, 1975) presentó este domingo El cadáver de Anna Fritz, su primer largometraje, en el 48 Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges (Barcelona). Se trata de una película inspirada en un hecho real, que el director leyó en este periódico hace 15 años.

«Lo leí en este diario, Ultima Hora, estudiaba COU en el Instituto Ramon Llull de Palma y la profesora de literatura española nos comentó la noticia de un celador que había tenido sexo con lo que pensaba que era un cadáver, un mujer que acabó despertando de un estado de coma», recordó Hernández.

El cadáver de Anna Fritz se rodó durante cuatro semanas en dos hospitales de Barcelona. «Antes estuvimos cinco semanas ensayando, de diez a doce horas cada día; hay un enorme trabajo actoral y hemos cuidado los detalles», apuntó el cineasta, quien añadió que «es más un drama psicológico que un thriller, una historia de supervivencia donde lo que está en juego es tu vida social, con personas normales que pueden convertirse en monstruos».

La película contó con una producción modesta y la interpretación de Alba Ribas, Cristian Valencia, Albert Carbó y Bernat Saumell. «Se ideó para ser una historia rodada en pocos metros cuadrados, con pocos actores y solo dos localizaciones». El filme, en la que participaron cinco productoras, se podrá ver en la Televisió de Catalunya.

«Hace unos meses, entramos en el grupo de las diez películas seleccionadas en el prestigioso festival South by Southwest de Austin (Estados Unidos), después llegó Fantas Proa de Brasil que es el festival de género más importante del mercado hispanoamericano, L’étrange de París y el BFI de Londres». La cinta se estrenará el próximo 30 de octubre en las salas comerciales del país.