Las tres piezas que conforman los ‘Bous’ de Costitx suponen las estrellas de Balears en el MAN. | J.G.M.

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El Museo Arqueológico Nacional (MAN) fue fundado en 1867 con el objeto de dar al público una idea de la historia de España y de algunas de las civilizaciones del mundo. Desde su fundación, el MAN ha sido renovado media docena de veces. El museo actual, reinaugurado el pasado 31 de marzo por el presidente Mariano Rajoy tras una laboriosa rehabilitación, es un centro didáctico, que ha pasado de los 7.000 a los 10.000 m² y que acoge la friolera de 13.000 objetos emblemáticos, entre ellos, muchos procedentes de las Islas.

Parte de la historia de Balears está representada en este museo. En el de antes de la reforma teníamos un grupo de estatuillas púnicas, entre ellas la famosa Tanit, encontrada en la Cova des Culleram, apiñadas en una de las primeras vitrinas de la entrada, no lejos de la dama de Elche ni de la dama de Baza; en la sala siguiente, la del mundo romano, se exponía el estandarte de Pollentia (s. II). Después de los romanos, se seguía por una sala contigua, donde se mostraban piezas cerámicas de la época árabe-islámica isleña.

Protohistoria

Sin embargo, las salas en las que destacaba, y destaca Balears, eran las dedicadas a la Protohistoria. En las mismas se veían materiales y planos de la cultura talayótica, el mundo de las taulas y las navetas, el sarcófago postalayótico encontrado en Cometa dels Morts (Escorca) o el esqueleto del famoso Myotragus de la cueva de Muleta. Lógicamente, en aquella planta subterránea, cercana a los mingitorios, destacaban poderosamente los Bous de Costitx, obra cumbre de la broncística antigua, que no se quedaron en Mallorca y acabaron en el MAN, donde lucen esplendorosamente.

‘Bous’ de Costitx

¿Cómo se han montado actualmente las piezas de Baleares en el nuevo MAN. Ahora, al museo –que ha ganado en amplitud y accesibilidad– se entra por lo que antes era el subterráneo, y las Balears comienzan en la primera planta, con la Protohistoria. Allí están los tres Bous de Costitx, ya sin cristal. Se pueden apreciar sus detalles, casi se les puede oler el hocico, aunque no están bien iluminados y el panel de fondo no es acertado. Al lado de los bous, la sala talayótico en la que sigue estando el sarcófago de Cometa des Morts, hay nuevas maquetas de taulas (la de Torralba d´en Salort), talaiots y navetas.

Luego, ya saltando a los romanos, pieza muy importante es el estandarte de Pol·lentia, que también tiene vitrina única y un tratamiento especial. Y poco más de lo nostro, salvando alguna cerámica.