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Después de varias visitas al campanario de la Catedral de Mallorca, de tomar muestras y realizar pruebas científicas, los técnicos del Ministerio de Cultura han comunicado al Consell de Mallorca, a través de un informe, que no avalan el proyecto de restauración de las campanas propuesto por el Cabildo de la Seu, que consiste en trasladar a Alemania las piezas -que son Bien de Interés Cultural (BIC)- para someterlas a temperaturas de 1.000 grados en una fundición de Lechenmayer.

El informe de Madrid llegó hace alrededor de diez días y los técnicos de Patrimoni Històric, que solicitaron asesoramiento porque querían estar seguros de que el proceso no dañara las campanas, deberán valorarlo en los próximos días. De momento, la decisión «no está tomada», «es un expediente muy complejo, y hay que dejar a los técnicos que lo valoren sin presión», explicaron el vicepresidente de Cultura, Joan Rotger, y la directora insular Catalina Sureda.

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La intención del Consell es «agilizar la decisión» para no retrasar el proyecto. El tema no llegó ayer a la Comissió de Patrimoni por la entrada de este nuevo documento. A finalizar la reunión política, en la que sí se aprobó la limpieza de las bóvedas del claustro, representantes de Patrimoni del Consell, con la directora insular de Cultura i Patrimoni, Catalina Sureda, al frente, se reunieron con técnicos de la Catedral para tratar este asunto, aunque no se llegó a ninguna conclusión clara. Según pudo saber este diario, existen «diferencias» sobre este asunto entre ambas instituciones, ya que desde la Seu creen que «algunas campanas, las que no son góticas, no tienen porqué viajar hasta Alemanía, pero el resto sí, y no vemos ningún inconveniente». El tema se tratará en la próxima ponencia de Patrimoni, previsible para el 12 de marzo.