Fachada del Teatre Principal, cuyas deficiencias por su reforma entre 2005 y 2007 se subsanarán este verano por la empresa constructora. | JESUS CARRILLO

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La UTE Dragados-Melchor Mascaró volverá a entrar este verano en el Teatre Principal de Palma para solucionar algunas de las deficiencias más importantes acometidas en la reforma integral del edificio entre 2005 y 2007. La «más contundente» es la que afecta al sistema de climatización de la platea y a la disposición de las butacas, tal y como planteó y confirmó el arquitecto Felipe Delgado en el informe que remitió al Consell de Mallorca en julio de 2013.

Este acuerdo se selló el lunes en una reunión que sentó a las partes durante horas en el Principal y a la que asistieron también el ya citado Delgado y el aparejador Joan Mut. El objetivo era que la empresa constructora reafirmara, y con carácter definitivo, su compromiso de subsanar los errores de la obra, algunos de ellos reconocidos y detectados prácticamente días antes de la reapertura del teatro en junio de aquel año. La empresa ha aceptado y la ejecución de la obra, «que es muy precisa», será en los meses de julio y agosto, «cuando el teatro cesa su actividad».

La visita al Principal a principios de esta semana ha permitido también revisar in situ y uno por uno cada uno de los fallos de ejecución, como es aislamiento de la Petita, por ejemplo. No obstante, «el que más afecta al Principal» es la salida del aire acondicionado en la platea, confirmaron desde el Consell. De hecho, algunos de esos agujeros estaban condenados también por la «errónea» colocación de las butacas, como detalló Delgado en su escrito. En él, el arquitecto también recuerda que «el compromiso de Dragados se basaba en acabar la temporada de junio de 2007 y realizar la correcta colocación que, como se sabe, no se ha hecho».

Según valoró ayer el vicepresidente del Consell, Joan Rotger, lo que «nosotros perseguíamos es que se adecuen las instalaciones. Y siempre es mejor llegar a un acuerdo que tener que buscar otro tipo de soluciones». Cabe apuntar al respecto que la pasada semana la directora-gerente del Principal, Margalida Moner, confirmaba que si la UTE no asumía estos problemas, se emprenderían medidas judiciales.