El cantautor Pablo López posó en las instalaciones de este periódico.

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A los 18 años, Pablo López (Málaga, 1984) quería estudiar periodismo. Antes de adoptar la decisión adecuada decidió vivir un año en Londres, acompañado de amigos, en la que iba a ser su primera experiencia fuera de casa. «Es una ciudad muy dura, te golpea fuerte», sostiene el pianista. En la capital británica tocó en la calle, en algún garito y en el metro. En este último «muy poco, obligado por un compañero de piso porque no teníamos ni para comprar macarrones», recuerda el músico, que presenta el álbum Once historias y un piano en Trui Teatre, el próximo 21 de febrero, a las 21.00 horas.

Lo que ocurrió es que aquel adolescente «lleno de granos» e interpretando canciones de los Beatles con la guitarra española captaba la atención de los transeúntes. Sin embargo, ahora no se atrevería a actuar en la calle. «Sigo teniendo quizá un respeto y un pavor especial a la falta de aceptación: hacer lo único que crees que sabes y a priori ser ignorado o tener una reacción imprevisible del público es una cosa que me sigue pasando, no hace falta ir a la calle para que te ocurra».

En 2008 logró la segunda posición en la sexta edición del programa Operación Triunfo . La televisión no la concibe como trampolín. «Ese concepto se puede considerar incluso hoy en día una leyenda urbana. Cuando se acaba un programa termina lo que ocurre ahí dentro y a la gente deja de interesarle», remacha López.

'Pianoman'

En esa prolongación de su carrera, después de participar en el concurso televisivo, Pablo López encaró la nueva etapa aferrado al piano. Ya no se iba a separar nunca más de él. «No sé ya lo que es estar sin ese mastodonte delante de mí. Me parecía que intentaba rellenar un hueco que no hay en España, un artista latino al piano. El concepto de pianoman es muy anglo, tanto la producción del disco como las intenciones provienen de allí», de Supertramp, Pink Floyd, Queen o la parte más McCartney de los Beatles.

En Once historias y un piano , Pablo López expone «honestidad lírica y musical. Hay hasta fallo grabados, todo es muy orgánico. Da la impresión de que cada vez que lo reproduces va a sonar de diferente manera», relata el músico sobre la melodía de las historias «reales» que engloban este larga duración.

Pablo López. 'Once historias y un piano', el 21 de febrero, a las 21.00, en Trui Teatre (Camí de Son Rapinya, 29).