El galerista Ferran Cano, en una imagen de archivo. | Uh

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El galerista Ferran Cano ha renunciado a la Medalla de oro de Ciutat, concedida por el Ajuntament de Palma y que debía recoger el próximo 31 de diciembre durante la festa de l'Estendard. Además, también renuncia al premio Ramon Llull, que le otorgó el Govern balear este año y que recogió en la ceremonia oficial celebrada en el mes de marzo.

El motivo que ha dado el propio Cano para esta decisión es su desacuerdo con la política cultural y lingüística de las instituciones de las islas. Concretamente, ha hecho referencia a la reciente declaración realizada por el Parlament asegurando que Balears no pertenence a los Països Catalans porque éstos no existen.

"Llevo toda la vida luchando por mis ideas y no voy a dejar de hacerlo ahora", ha asegurado el galerista, que se jubiló este mismo año tras cuarenta años dedicado al mundo del arte. Precisamente, la última exposición que acogió la galería de Cano fue la de las obras de la subasta en beneficio de la caja de resistencia de los docentes en huelga.

Cano ha comunicado ya su resolución al alcalde de Palma, Mateo Isern, y hará lo propio con el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, a través de una carta
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