Mostrar el legado del poeta y dramaturgo Llorenç Moyà a todos los habitantes de Mallorca y que estudiosos sobre su figura pudieran trabajar sobre él eran varios de los propósitos, «los más importantes», cuando la familia del autor de Binissalem donó buena parte de lo que dejó Moyà al Consistorio de la localidad. Aquello ocurrió en 2009 y, a día de hoy, «estamos muy descontentos» porque todo ese material «continúa guardado en cajas». Así lo expresaron ayer los sobrinos del escritor, Manel y Javier Moyà, antes de acudir a la presentación de La tebior dels dies, una biografía obra de Miquel Àngel Vidal de su «tío Lorenzo».
«Nuestra idea era la divulgación de todo su legado, y no sabemos cómo está el asunto, nadie nos informa y el alcalde Jeroni Salom mantiene esta misma postura», lamentó ayer Manel Moyà, ahijado del autor. «Quizás habrá que renegociar sobre la donación», apunta Javier Moyà, ya que en una de las claúsulas de la misma figuraba la de la recuperación del material entregado al Consistorio si no se utilizaba para el fin previsto inicialmente. «Es una lástima que ocurra esto después de todo el trabajo de catalogación que realizó Miquel Àngel [Vidal], que ha sido nuestro consejero y asesor sobre el tema de la donación», añade Javier, quien sentencia: «Intentaremos volver a hablar con él [Jeroni Salom] para intentar solucionarlo».
Ilusión
Sobre cómo era su tío y su relación con ellos, Javier recuerda cómo «siempre mostraba mucha ilusión por lo que hacía, como un día en el bar Bosch de Palma, donde se reunió con muchos artistas de la época, bohemios, y él disfrutaba de la tertulia, de charlar con ellos». La misma ilusión mostraba «con las Festes del Vermar que organizaba en Can Gelabert. Era muy vitalista», concluye.
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