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El regidor de Cultura, Fernando Gilet, se ha marcado como «reto» dar una nueva personalidad a los teatros municipales, quiere «dotarlos de sentido escénico» y que con el tiempo cada escenario de Palma «se convierta en un referente». De aquí al final de legislatura, la programación perseguirá ese fin. El caso más destacado será el del Teatre Xesc Forteza, en cuyo cartel tendrá un papel prioritario la danza y cuyas instalaciones se prepararán para acoger una residencia para bailarines.

Gilet presentó ayer este proyecto que busca, por otra parte, que el Catalina Valls se especialice principalmente en teatro profesional y potenciar aún más la Escola Municipal de Teatre y los talleres de cultura popular y tradicional en el Teatre Mar i Terra.

La gestión del proyecto de residencia, talleres y espectáculos de danza en el Teatre Xesc Forteza se sacará a concurso, pero aún están trabajando «en sus posibilidades». «No privatizamos ningún teatro, es un modelo eficaz para dar un servicio público», apuntó el regidor, quien aclaró que el Ajuntament también seguirá programando en dicho espacio. Esta nueva iniciativa podría estar acompañada de una reforma para adaptar el edificio a las nuevas necesidades, pero «no es obligado, dependerá de la propuesta del licitante», explicó Gilet, quien matizó que la inversión no será de Cort.

El regidor expuso que «los últimos tres alcaldes han dejado un teatro para la ciudad. Nuestro reto no es dejar un cuarto teatro, sino dejar un proyecto planificado para cada uno de los existentes».

Balance

Estos nuevos objetivos se presentaron acompañados de un «balance satisfactorio de la temporada 2012/2013». Con alrededor 400 actividades, la cifra de espectadores creció en «3.000 personas respecto a hace dos años, alcanzado los 25.120 espectadores de pago». Los montajes con mejores resultados fueron Teatre de barra , Acorar , Xuetes y la oferta del programa Tot i Molt . Gilet celebró que se han duplicado los ingresos, de 104.124 a 229.729 euros, y que éstos «redundan en las propias compañías en un 80 o 90 % del taquillaje y, en algunos casos, en un 100 %». También que se hayan reducido los gastos un 40 %, «este año fueron de 55.836 euros». Pese a que «los datos son buenos, no son suficientes para dar sentido a tres teatros de control municipal», opinó.

En esa redefinición de la oferta, el Ajuntament tiene previsto abrir una convocatoria para introducir propuestas profesionales en el Catalina Valls destinadas al público adulto. Se trata del proyecto Tot Escena , que se tuvo que suspender por una cuestión presupuestaria y lanzarán en 2014.

Estas propuestas, aclaró Gilet, serán complementarias. Por lo tanto, la música seguirá contando con los escenarios del Teatre Xesc Forteza y el Mar i Terra, y el Catalina Valls continuará proyectando El documental del mes y desarrollando el programa Tot i Molt .