Los políticos Jaume Font, Antoni Pastor y Josep Melià se saludaron momentos antes de iniciar la gala.

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Manacor hizo historia. En un Auditori abarrotado, la Obra Cultural Balear (OCB) celebró su Nit de la Cultura más multitudinaria y con más sentimiento de todos los tiempos. La defensa de la lengua y cultura catalana y el 50 aniversario de la entidad, así como un especial tributo a Mossèn Alcover marcaron la XXIV edición de los Premis 31 de Desembre.

La gala se abrió con el discurso del alcalde Antoni Pastor, quien agradeció a la OCB por haber elegido Manacor. «Es una gran oportunidad para la ciudad. Ha sido un año difícil, donde Manacor ha intentado hacer piña con la lengua y la cultura dejando de lado las diferencias políticas que pudiera haber». Por último, sentenció que «seguiremos la estela de Mossèn Alcover». Por cierto, por el PP sólo asistieron segundas espadas, la directora general de Cultura del Govern, Isabel Cerdà, y su homóloga en el Consell, Catalina Sureda.

La actuación de Miquel Àngel Llovonoy puso la nota divertida a la noche con un monólogo en el que combinó el humor con la sátira política y social. Un audiovisual mostró la trayectoria de los 50 años de la OCB. Uno de los platos fuertes musicales de la velada fue la actuación de Antònia Font.

El discurso más reivindicativo lo protagonizó el presidente de la OCB, Jaume Mateu quien agradeció a Pastor que «en un acto supremo de dignidad votara en contra de la reforma de la Llei de Funció Pública».

Mateu defendió que las políticas del Govern nos han llevado a «un apartheid lingüístico. Con la exclusión del catalán en la Administración, en la educación y en los medios de comunicación han dejado nuestro país en un estado de emergencia».