Las confesiones del pop «retrospectivo y melancólico» de Leiva sonarán en Felanitx

«He dedicado un año entero a la grabación del álbum, me lo he tomado con calma porque no quería imponerme fechas», explica tras asegurar que las trece canciones incluidas en su elepé se aglutinan bajo un eje común: la nostalgia. «Forman parte de una mirada retrospectiva y algo melancólica de mi pasado».

¿Otro artista preocupado por exorcizar sus demonios internos? «Si, algo de eso hay», ríe a la reflexión. «También destacaría el componente 'terapia', ya que de alguna forma escribir estas canciones me ha servido para escupir cosas que, en la vida normal, no me hubiese atrevido».

Dicho así parece un ejercicio de los más autoflagelante, pero me pregunto si existe un componente lúdico. «Por supuesto, escribo principalmente para divertirme, no sólo es terapéutico, pero si puedo matar dos pájaros de un tiro...». Tipo listo. Como sucede con Pereza, Leiva forma parte de esa rara estirpe de músicos cuyas canciones parecen bendecidas con la capacidad de aunar a públicos de muy variado pelaje. «No es algo a lo que le conceda demasiada importancia, pero sí, soy consciente de ello. Vivimos en un país donde las tribus urbanas están muy diferenciadas y yo nunca he deseado decantarme claramente por ninguna».

Leiva+Orquestra Champagne+La Loca Motora+DJ. Parc Municipal Sa Torre. Sábado 25 de agosto a las 23.00. Entradas 10 y 15 euros.