El coro, durante su actuación en el Palau de la Música de Barcelona. | Carles Domènec

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Con ilusión como método para contrarrestar las dificultades económicas, el Cor Jove dels Països Catalans, creado por la entidad mallorquina Fòrum Musicae y que forma parte del proyecto de la Orquestra de Joves Intèrprets dels Països Catalans (OJIPC), actuó hace unos días en el Petit Palau de la Música Catalana de Barcelona y en el Castell del Catllar (Tarragona). El coro cuenta con siete cantantes de Mallorca.

El programa, que reivindicó el cancionero popular, incluyó Campanes sobre el mar de Joan Maria Thomàs (Palma, 1896-1966) y canciones mallorquinas de Baltasar Bibiloni (Binissalem, 1936). La actuación terminó con el Cant de la Balanguera.

«La Balanguera es el himno de Mallorca y el de todos, ahora que Mallorca lo está pasando muy mal por cuestiones lingüísticas y culturales», presentó Esteve Narbona, director del coro, al público asistente.

«Actuar en el Palau es un hecho heroico y nos sentimos como un bastión de resistencia, conservando las palabras de la gente que nos ha precedido a través de la música con un concierto que invita a la insumisión cultural», declaró Magdalena González. La presidenta de Fòrum Musicae afirmó que «no existe ningún contacto con el gobierno de Balears porque ellos trabajan para erradicar la propia lengua y es imposible que nos ayuden. El coro y la orquesta están formados por jóvenes intérpretes que proceden de todos los territorios de habla catalana. Su objetivo es la difusión del patrimonio musical común.

Los componentes de la orquesta se reúnen hasta mañana en La Molina, donde prepararán el concierto de clausura de la Universitat Catalana d’Estiu, en Sant Pere de Prada el día 22. «Saldremos en formación de cámara porque ya no es posible mover a toda la orquesta sinfónica, ni se recuperarán obras porque no hay dinero, pero hemos llegado a un acuerdo con la Universitat Autònoma de Barcelona para acceder a partituras que podremos estrenar», dice González.