Las componentes del grupo punk Pussy Riot (2i-4i), Nadezhda Tolokonnikova, Maria Aliokhina y Yekaterina Samutsevich, durante una sesión de su juicio en el tribunal Jamóvniki de Moscú, Rusia, el 08 de agosto de 2012. | Efe

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Las tres integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot juzgadas por cantar en una catedral ortodoxa contra el presidente del país, Vladímir Putin, fueron condenadas hoy a dos años de prisión.

La sentencia fue dictada por la jueza Marina Syrova, quien precisó que ésta puede ser recurrida en un plazo de diez días. La acusación había pedido tres años de prisión para Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina, encarceladas desde marzo.

Las tres jóvenes no se reconocieron culpables, insistieron en calificar su acción de «expresión política en forma artística» y escucharon la sentencia con serenidad e, incluso, sonrisas.

Las Pussy Riot se dieron a conocer en toda Rusia el 21 de febrero pasado cuando cinco de sus integrantes irrumpieron encapuchadas en una zona restringida del altar de la catedral de Cristo Redentor en Moscú, el principal templo ortodoxo del país.

Una vez allí, las mujeres se desprendieron de varias de sus prendas y comenzaron a tocar la guitarra eléctrica, a cantar y a bailar en ropa interior.

«Madre de Dios, echa a Putin», decía la canción, en la que se acusaba al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, de creer en el presidente de Rusia y no en Dios.

Tres de las integrantes del grupo fueron detenidas días después, mientras que las otras dos participantes en la acción no pudieron ser identificadas.

Una de las acusadas, Samutsévich, ha declarado que si en la catedral hubieran cantado «Madre de Dios, protege a Putin» en vez de «Madre de Dios, echa a Putin» no habrían sido enjuiciadas.

El juicio a las Pussy Riot ha levantado una campaña internacional en favor de su libertad a la que se han sumado figuras del mundo musical de la talla de Paul McCartney, Sting, Madonna o Björk y bandas como Red Hot Chili Peppers.

Más de un millar de simpatizantes y también de militantes ortodoxos se congregaron a las puertas del juzgado moscovita Jamóvnicheski, en medio de un impresionante despliegue de periodistas y policías.

Mientras tenía lugar la lectura de la sentencia, más de una veintena de activistas opositores fueron detenidos, entre ellos el ex campeón mundial de ajedrez Garri Kaspárov, el líder del Frente de Izquierda, Serguéi Udaltsov, y el bloguero Alexéi Navalni.

«Estamos felices de que, sin quererlo, nos hayamos convertido en el epicentro de un gran acontecimiento político en el que se han involucrado fuerzas tan diversas», dijo Tolokónnikova, estudiante de quinto año de Filosofía, en una entrevista al bisemanario opositor «Nóvaya Gazeta».

Al preguntarle si en caso de ser condenadas solicitarán un indulto al presidente ruso contestó: «¿A Putin? ¿Es broma? Por supuesto que no lo haremos. Es él quien debe pedirnos indulto a todos nosotros».