«La escena indie es como un potaje»

El álbum lo forjaron en una semana mientras convivían en una casa rural de Manresa. El hogar nunca había sido alquilado por un grupo. Se utilizaba, sobre todo, para grabar películas porno. Aislados y de forma mucho más anárquica, Mujeres estuvieron trabajando con la colaboración de Cristian Pallejà.

A diferencia de la situación en la Isla, en Catalunya sí que hay una escena indie patente y permanente. Aunque eso no lo es todo. Mujeres empezaron hace cuatro años y son pioneros en el estilo de garaje-punk, pero «nunca hemos pretendido vivir de esto», confirma el guitarrista Martí. Los cuatro miembros del grupo tienen trabajos complementarios. Esto es por puro hobby. Llegar a dedicarse exclusivamente a la música «no está a nuestro alcance. Estamos en otra liga». Quizá en la mitad baja de la clasificación, en la permanencia. «Los grupos de Champios y UEFA son los que aceptan ofertas descabelladas por salir en televisión», apostilla Martí.

Lo suyo es tan ‘do it yourself’ que lo único que le importa es lo que ellos creen que son. No tienen aspiraciones de escalar posiciones en la tabla porque ya están acomodados. Son selectos. «Tenemos cuidado y filtramos cualquier tipo de oferta que no se adecue al grupo». Ellos quieren seguir haciendo conciertos en bares pequeños de Vic. Sin tumultos. Su actitud les lleva a ser el espejo para muchos grupos que han empezado hace poco: Furguson, Aliment, Piñata o Univers. «El indie es como un potaje, todos los grupos de la escena se retroalimentan», declara Martí. Para el músico, el caldo se consume «cuando empiezas a aparecer en las radiofórmulas».

Mujeres llegan con ganas de «encender» el Jarana. Tienen ansias por tocar. Desde la aparición de su segundo trabajo «no hemos tocado mucho», admite Martí, que resume el origen del nombre del grupo al que «le gustan mucho las Mujeres». El artista confía en que con la edición de la obra en vinilo crezcan las ventas. Aunque en CD no les va mal.