La Orquestra Simfònica interpretó la pieza compuesta por Joan Valent en honor a Norman Foster. | Nuria Rincón

TW
3

El Festival de Pollença se reinventa encarnándose en cita cultural con el estreno de una sinfonía de su director, Joan Valent, dedicada al arquitecto universal Normal Foster, Premio Pritzker, presente en la velada junto a su esposa, Elena Ochoa, y sus dos hijos. El recital sirvió de arranque para la 51 edición de este ciclo, que acogió el Convent de Sant Domingo de la localidad.

Música y arquitectura VIPs. Si nosotros conocimos hace décadas a Foster como esposo de la presentadora que introdujo el sexo bienpensante en la televisión española, ahora podemos disfrutarlo como estrella invitada de un festival rediseñado de principio a fin para adaptarlo a los tiempos postmodernos.

Destacó la banda sonora cinematográfica como hilo conductor del estreno mundial de la Foster's Symphony , de Valent, un acontecimiento insólito, interpretada por la Orquestra Simfònica, dirigida por el joven maestro valenciano Josep Vicent.

El concierto inaugural reunía dos mundos: el clásico y el actual. Nada menos que la sinfonía Nuevo Mundo, de Dvorak, con la Foster's Symphony , de Valent, dedicada al arquitecto que concentró buena parte de la atención mediática de la velada. La primera ofreció una lectura minuciosa y personal, y la segunda nos sumergió en el mundo orquestal de Valent. Hipnótico, flotante y repetitivo a partir de esquemas rítmicos básicos, con un despliegue de recursos tímbricos y hábil alternancia de tensión y distensión.

A pesar de los esfuerzos, la cita tan sólo llenó la mitad de las localidades, y destacó también por la escasa presencia de autoridades, con la asistencia del alcalde de Pollença, Tomeu Cifre; Bel Cerdà, directora general de Cultura del Govern, y Malena Estrany, regidora de Cultura del municipio.